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MÉXICO, DF, a 17 de enero de 2015.-La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró 20 aves en el Mercado de Sonora, ubicado en la Delegación Venustiano Carranza del Distrito Federal, entre las que destacan un loro cabeza de viejo, un perico atolero, así como ejemplares de jilgueros, los cuales están listados en la NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo alguna categoría de riesgo, informó un comunicado.
En atención a denuncias ciudadanas, inspectores federales de la Profepa, integrantes de la Policía Federal Ministerial de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), efectuaron un operativo conjunto en el que también realizaron la detención de una persona que comercializaba ilegalmente las aves retenidas.
Las aves aseguradas son: tres loros cachetes amarillos (Amazona autumnalis), un loro cabeza de viejo (Pionus senilis), un perico atolero (Aratinga canicularis), dos jilgueros (Carduelis pinus), cinco cenzontles (Mimus polyglottos), cuatro cardenales (Cardinalis cardinalis) y cuatro calandrias (Icterus pustulatus).
El loro cabeza de viejo, el perico atolero y los jilgueros son especies que están listadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo las categorías Amenazada y Protección Especial, respectivamente, por lo que su comercialización está prohibida.
Cabe señalar que los loros cachetes amarillo están enlistados en CITES 2 (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Las aves aseguradas y la persona detenida fueron trasladados a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE) de la PGR.
Los ejemplares quedarán a resguardo del Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) ‘Los Reyes’ de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). La persona presentada ante el Ministerio Público espera su sentencia y las sanciones que la PROFEPA determine.
La comercialización y posesión de especies de loros mexicanos se castiga hasta con 9 años de prisión, por lo cual se exhorta a los ciudadanos a no fomentar la demanda de especies silvestres.