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MEXICO, DF, 20 de enero de 2015.- Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), México tendrá importantes perspectivas en materia de empleo, reduciendo sus índices de desempleo a la altura de países como Estados Unidos y Canadá.
Y es que el desempleo seguirá aumentando en los próximos años conforme la economía mundial entró en un nuevo período que conjuga un crecimiento más lento, un aumento de las desigualdades y conflictividad social, advierte un nuevo informe de la OIT.
En 2019, más de 212 millones de personas no tendrán trabajo frente a los 201 millones que actualmente están desempleadas, según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo (WESO en inglés).
“Más de 61 millones de empleos se han perdido desde el comienzo de la crisis mundial en 2008 y nuestra previsiones muestran que el desempleo seguirá aumentando hasta finales de la década.
to significa que la crisis del empleo dista mucho de haber terminado, de manera que no hay margen para la complacencia”, declaró el director General de la OIT, Guy Ryder.
La situación del empleo ha mejorado en Estados Unidos y Japón, pero sigue siendo problemática en un número de economías avanzadas, sobre todo en Europa.
Dos regiones, Asia Meridional y África Subsahariana, concentran tres cuartas partes del empleo vulnerable del mundo.
Asia Oriental es una de las regiones que tiene mayores probabilidades de reducir más el empleo vulnerable, el cual debería pasar de 50,2 por ciento en 2007 a 38.9 por ciento en 2019 en la región.
La situación del empleo no ha mejorado mucho en África Subsahariana, a pesar de los mejores resultados en el crecimiento económico; y en la región árabe y en algunas zonas de América Latina y el Caribe las perspectivas de empleo se han deteriorado.
El pronunciado descenso en los precios del petróleo y del gas, si se mantiene, podría mejorar las perspectivas de empleo en muchas economías avanzadas y en diversas economías de Asia, según algunas previsiones.
Por el contrario, los mercados laborales en los principales países productores de petróleo y gas, sobre todo en América Latina, África y la región árabe, se verán gravemente afectados.
Los trabajadores jóvenes entre 15 y 24 años son los más afectados por la crisis, con una tasa mundial de desempleo juvenil de casi 13 por ciento en 2014, y un incremento adicional previsto para los próximos años.
En cambio, a los trabajadores mayores les ha ido relativamente mejor desde el comienzo de la crisis financiera mundial en 2008.