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MÉXICO, DF, 28 de enero de 2015.- El procurador General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam aseguró que no violentó ningún acuerdo con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pues su compromiso es con la investigación, misma a la que aquellos tenían acceso permanentemente, donde quiera que se encontraran, dijo a Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula
“Mi compromiso era con la investigación. Los padres y sus representantes han tenido acceso permanente a la investigación desde donde se encuentren”, aseguró.
Sobre la exigencia de los representantes de los normalistas y de diversos sectores de la sociedad civil, en torno a los restos o cuerpos de los jóvenes, Murillo advirtió:
“El hecho de que no tenga cuerpos no me impide decretar que hubo homicidios. Si no lo hiciera dejaría en la impunidad un hecho delictivo”.
El funcionario reiteró que no hay un solo indicio o elemento que permitan asegurar que el Ejército intervino en la desaparición de los jóvenes, aunque reconoció que personal castrense acudió al hospital de Iguala donde, habrían llegado personas heridas,
“Efectivamente el ejército fue a los hospitales y se retiraron. Uno de los abogados de los padres dijo que dieron conocimiento al Ejército en 2013 de hechos ilícitos de Abarca. Esa clase de hechos los averigua la PGR, no el Ejército”.
Asimismo, refirió que ha charlado informalmente con mandos militares del caso, pero que no puede judicializar las charlas que sostiene.
“He platicado con miembros del Ejército, no puedo judicializar las charlas que tengo.
“Lo que se dice en los medios no ha llegado al Ministerio Público. Son dichos de terceros”, añadió respecto a los reportes de la prensa que cuestionan la intervención o no de la Sedena.
Refirió que los asesinos de los estudiantes supieron que efectivamente eran normalistas, pero no creyeron que no pertenecían a un grupo rival.
“Les queda claro que son estudiantes, pero no si son o no miembros de un grupo criminal rival”.
Respecto a por qué fue justamente el martes 27 de enero el día elegido para dar a conocer la información que decreta que los estudiantes están muertos y sus restos totalmente degradados, un día después de cumplirse cuatro meses de los hechos, Murillo respondió: “Tres individuos me confiesan haber matado a los estudiantes. Es información recientemente obtenida y muy importante que no podía guardarme”.
En torno a los probables infiltrados que acompañaban a los normalistas de Ayotzinapa, el titular de la PGR dijo que sería aventurado considerarlos como tales.
“Mientras no tengamos información más clara no podré decir la palabra infiltrados”.
Sobre quién tomó la decisión de mandar a los normalistas a Iguala el 26 de septiembre de 2014, Murillo advirtió que ese hecho no constituye un hecho delictivo, por lo que no le compete.
“Si no es una acción de orden delictivo no le compete a la PGR. Eso le corresponde a las autoridades de la Normal Isidro Burgos. Por ahora no nos corresponde a nosotros.
Reiteró que la investigación no está cerrada.
“Dije que la averiguación está abierta, no la cerré”.
Dijo que lo que falta por hacer dentro de la investigación es cumplimentar las órdenes de aprehensión pendientes.
En torno al grupo criminal Guerreros Unidos y sus rivales, Los Rojos, murillo reconoció que la información que se tenía sobre ellos era imprecisa.
“Hay todavía bastantes miembros del grupo, más de lo que nos imaginábamos. Y no es el único grupo. Los Rojos son también un grupo mucho más grande de lo que se dijo. Tenemos un enorme despliegue de recursos para investigarlos y perseguirlos”.