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CATARATAS DEL NIÁGARA, NY, 30 de enero de 2015.- – El escalador profesional canadiense Will Gadd ha marcado un nuevo hito en el mundo de la escalada, siendo la primera persona de la historia en ascender las secciones congeladas de las cataratas más voluminosas del mundo, las cataratas del Niágara.
Gadd escaló la parte más septentrional de las famosas cataratas de la Herradura a partir de la base del congelado río Niágara y escalando al punto Terrapin en la Isla de la Cabra, el bloque de tierra que separa las cataratas de la Herradura y las cataratas Americanas.
La distancia de ascenso es de 42.67 metros y la ruta fue casi exactamente a lo largo de los Estados Unidos y la frontera canadiense, una ruta apropiada para Gadd, ciudadano con doble nacionalidad de los dos países, nacido en Colorado y ahora residente por mucho tiempo de Alberta, Canadá.
Las Cataratas del Niágara son un grupo de cascadas ubicadas en el río Niágara, en la zona oriental de América del Norte, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, a unos 236 metros sobre el nivel del mar. Su caída es de aproximadamente 52 metros y comprenden tres cataratas: la canadiense (Ontario), la estadounidense (Nueva York) y la del Velo de Novia.
«He viajado por el mundo en busca de las escaladas más difíciles, pero las cataratas del Niágara, uno de los monumentos más emblemáticos de mi país de origen, ha sido una misión de vida que anteriormente nunca pensé que fuera posible», dijo Gadd.
«Lo viví todo de forma muy real en esa pared. Hay mucho en lo que debes centrarte. El espesor del hielo varía de 2.5 centímetros a 3 metros, por lo que cada movimiento y agarre es diferente. Hay muchos otros factores, todo esto teniendo en cuenta que estoy ante la más poderosa cascada del mundo fluyendo por encima de mi hombro», agregó
El material recientemente publicado muestra a Gadd navegando a través de las plataformas de hielo, bloques de hielo pulverizado y paredes de roca traicioneras para lograr esta hazaña primeriza. Con 150 mil toneladas de agua fluyendo sobre la cresta cada minuto a una velocidad cerca de más de 110 km/h, el impacto generado es equivalente a cerca de 4 mil camiones de dieciocho ruedas que golpean el suelo al mismo tiempo.
«El flujo de agua masivo sacude constantemente el suelo y hace que las plataformas de hielo y paredes a su alrededor sean inestables e impredecibles. Es un ambiente duro y un desafío intenso el estar pegado a la pared y mucho más subirla», remarcó Gadd.
Con esta escalada histórica, Gadd suma a una lista de logros impresionantes en el último año. Ha sido nominado como uno de los Aventureros del Año de National Geographic, ha subido los glaciares de hielo en retroceso del Kilimanjaro y ganó el prestigioso concurso Ouray Ice Festival.