Arte de equilibrar responsabilidades: crecimiento en entorno desafiante
MÉXICO, DF, 3 de febrero del 2015.- En Ciudad Universitaria se puso en marcha el Túnel de Viento, primera etapa del Laboratorio de Estructuras y Materiales de Alta Tecnología (LemAT), donde se hará investigación de punta sobre los efectos del viento en estructuras, personas en espacios urbanos, equipos y movimientos de masas de aire, entre otros, mismos que se relacionan con sus aplicaciones en ingeniería civil, arquitectura y meteorología, informó un comunicado.
En la inauguración de esa herramienta del LemAT, que forma parte de la red de Centros para la Formación e Innovación (CeFI) de la Alianza para la Formación e Investigación en Infraestructura para el Desarrollo de México (Alianza FiiDEM), el rector José Narro Robles señaló que la ingeniería mexicana cuenta, a partir de ahora, con un espacio donde plantearán soluciones a problemas en la materia.
Luego de una gran convocatoria se propuso un proyecto de alta envergadura, junto con otras tareas que se han realizado de manera adecuada, como la formación de recursos humanos. La inauguración del Túnel es un paso adelante, abundó el también presidente honorario de la Alianza FiiDEM.
De igual manera, expresó su deseo de que el uso, servicio y resultados que la ingeniería mexicana pueda tomar de este nuevo espacio, sirvan para estimular al gobierno de la República, a los empresarios y a las instituciones de educación superior, “para que sigamos juntos en el fortalecimiento de esta alianza”, añadió el rector Narro Robles.
Túnel
El Túnel de Viento es una herramienta científico¬tecnológica que sirve para resolver problemas relacionados con la ingeniería de viento mediante el estudio experimental de los fenómenos y efectos eólicos.
Junto con los laboratorios de Estructuras y Materiales de Alta Tecnología, forma parte del LemAT, que a su vez se integra a la red de Centros para la Formación e Innovación de la Alianza FiiDEM, conjunto de laboratorios para investigación aplicada, innovación y formación de recursos humanos especializados en temas relacionados con infraestructura.
Es el primer laboratorio que entra en operación. Fue conceptualizado por un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM en 2007, como parte del programa de modernización de la infraestructura de esa instancia universitaria. El proyecto fue desarrollado con la asesoría de la empresa canadiense Aiolos Engineering, especializada en el diseño y construcción de este tipo de instalaciones.
Su edificación derivó un convenio de colaboración suscrito entre la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la propia Universidad Nacional y la Alianza. Aportaron recursos financieros y en especie el CONACYT, el II, Grupo ICA, CEMEX y CONiiSA.
El Túnel es del tipo de capa límite atmosférica, de circuito cerrado, que permite tener un control adecuado del flujo (velocidad, presión y temperatura). El ventilador generará vientos con una velocidad máxima de 100 km/h, que luego de su paso por la Cámara de Asentamiento y en condiciones experimentales llega a simular los efectos turbulentos de vientos equivalentes a un huracán de categoría 4.