Asesinan a jefe policial y 2 personas más en restaurante de Culiacán
MÉXICO, DF, 11 de febrero de 2015.- Los grupos radicales que protestan por la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa han tomado como rehén las elecciones de Guerrero, que pretenden boicotear, a pesar de que 65 de cada cien ciudadanos guerrerenses piensan que los comicios deben celebrarse como está programado para julio venidero.
Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) levantó una encuesta a cuatro meses de la tragedia de Iguala, en que fueron asesinados y desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa y encontró que una cuarta parte (25 por ciento) de la población guerrerense cree que no deben celebrarse los comicios.
Se trata de un porcentaje importante, pero en democracia la mayoría manda y 65 por ciento de los ciudadanos quiere elección; cinco por ciento dijo que no sabe qué es lo mejor y el resto, como el voto, mantuvo en secreto su pensamiento.
Sobre lo que puede estar tras las protestas y la exigencia de la cancelación de las elecciones, GCE pidió a la sociedad de Guerrero su opinión sobre qué hay de fondo: 75 por ciento de los encuestados telefónicamente por todo el estado dijo que los hilos de las movilizaciones los maneja gente ajena a la tragedia de Iguala, pero 14 por ciento afirma que se trata de familiares, compañeros y amigos de las víctimas.
La demanda central de los familiares de los desaparecidos es que sean presentados con vida. Los encuestadores de GCE recordaron a la gente una conferencia del procurador Jesús Murillo Karam (27 de enero) en la que difundió evidencia sobre la probable muerte de los normalistas. Al preguntar a los guerrerenses qué piensan: 68 de cada cien los creen muertos, 17 mantienen la esperanza que estén con vida, 10 no saben y 5 callaron.
A 81 por ciento de los ciudadanos de Guerrero les parece que a más de cuatro meses de la tragedia, todavía hay responsables de la misma que no han sido identificados, escenario en el cual 49 por ciento piensa que el Ejército no estuvo involucrado en los hechos, aunque hay 36 por ciento de ciudadanos que sí señala a los militares como actores.
Las autoridades han dicho que las manifestaciones pacíficas son un derecho que será respetado, pero actuarán cuando haya hechos violentos, que ya han ocurrido en los meses anteriores. La mayoría de los ciudadanos de Guerrero espera más agitación, que augura 62 por ciento de la gente; 19 por ciento siente que las protestas irán a la baja.
Gabinete (www.gabinete.mx) pidió a los ciudadanos de Guerrero que evaluaran la actuación de las autoridades en una escala del 5 (pésimo) al 10 (excelente). Todas la pasan mal, pero hay matices graves:
Un 86 por ciento de los consultados reprueban decididamente al gobierno de Guerrero al que califica con 5, apenas 2 por ciento le pone 10 para un promedio de 5 por ciento.
A la Policía Federal también le va mal: 8 por ciento de la gente le pone 5 y sólo 4 por ciento le otorga 10. Obtuvo una media de 5 por ciento.
La Procuraduría General de la República no saca mejores notas: 5 le da 81 por ciento de la ciudadanía, entre la que únicamente le da diez 4 por ciento Su promedio es de 6.
Al gobierno federal le pasa lo mismo: 80 por ciento le da 5 y diez sólo 4 por ciento, el promedio que dan las calificaciones es de 6.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos no sale bien librada: 73 por ciento la valora con 5, aunque 5 por ciento le pone 10, el porcentaje de excelencia más alto para los evaluados. Pero su promedio es alto: 6
Kaleydoscopio (www.kaleydoscopio.mx)