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MÉXICO, DF, 20 de febrero del 2015.- En México, justo son las nantli en náhuatl, las na’ en maya o las Nñiaa en zapoteco, quienes asumen la protección primaria de las lenguas originarias. Ahí, donde está el núcleo duro del idioma y frente a la migración de los varones, las madres las tutelan en un ambiente desfavorecido y doméstico, ajeno a la esfera pública o institucional, informó un comunicado.
Ellas, según Carlos Zolla, coordinador de Investigación del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural e Interculturalidad (PUIC) de la UNAM, integran el 19 por ciento de los indígenas monolingües; el resto (81 por ciento) son bilingües o se vuelven trilingües al emigrar y establecerse en Estados Unidos.
En ocasión del Día Internacional de la Lengua Materna, que se conmemora este 21 de febrero, insistió en que se acabó la antigua idea de que los indígenas son monolingües. “El 81 por ciento son bilingües, por ejemplo hablan mixteco-español o náhuatl-español, además los que migran y se integran al inglés, se vuelven trilingües. Ahora los michoacanos conversan en purépecha-español-inglés o los oaxaqueños en mixteco-español-inglés. ¿Cuántos de ellos no indígenas hay en la sociedad…?, un porcentaje menor”.
Al parafrasear que “la lengua se conserva en la medida en que se usa”, reconoció que en los últimos años la población originaria sí ha conquistado espacios. “Claro que han habido avances, pero el esfuerzo no está a la altura de las necesidades”.
Existe debilidad en las políticas lingüísticas mexicanas, en donde está más puesta la idea del rescate de una lengua que en la de explorar espacios que garanticen su igualdad, uso y ejercicio. “Hay que reiterar que si desaparece una, no sólo se disipa el instrumento de comunicación, sino que se pierde una memoria histórica, un reservorio de información cultural, ecológica o médica”, subrayó.
Lengua, no dialecto
Uno de los avances para la diversidad de los pueblos fue el establecimiento, hace 12 años, de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas (lo que motivó la creación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), en la que se les reconoce, junto con el español, como nacionales, con la misma validez para cualquier asunto o trámite de carácter público.
“Sin embargo, en ocasiones son los propios integrantes de las comunidades los que han interiorizado una categoría discriminatoria, aunque técnica, pero vivida socialmente así, que es considerar que lo que hablan es un dialecto, como si fuera una lengua de segunda categoría, y no lo es; usamos variantes dialectales de una misma.
En ese sentido, las indígenas son lenguas que, a su vez, tienen dialectos, el caso más socorrido es el de los zapotecos, donde existe el de la sierra, el de los valles centrales y el del Istmo, entre otros”, explicó.
De esta manera, el INALI reconoce 68 agrupaciones lingüísticas y 364 variantes dialectales. En Yucatán, por mencionar un ejemplo, 53 por ciento de la población habla o entiende maya, el más usado en México respecto a la cantidad de población, con entre 800 mil y un millón de personas. No obstante, es el náhuatl la que más hablantes tiene, con una cifra de entre un millón 900 mil y dos millones 100 mil. Sin embargo, no existe una secundaria en maya, ni mucho menos educación superior en esa lengua.
“Entonces, ¿cómo cumplir lo que la UNESCO propone, de otorgar jerarquía a las lenguas indígenas como vehículos de conocimiento científico? No existen las mismas posibilidades de que se publique un artículo en inglés, que en mixe o maya, pues se argumenta que no desarrollaron una estructura de cientificidad, con lo que estamos ante un ejemplo de que circulan en el mundo como estructuras socialmente desiguales”, añadió.
Por mi mekayotl, hablará el tetonalli
Los avances en dicho rubro, impulsados por la UNAM, se producen en distintas modalidades de intervención, apuntó el investigador universitario. El hecho de que esta casa de estudios tenga 800 becarios indígenas con la mejor ayuda en licenciatura, demuestra el apoyo y asistencia a sectores en condiciones adversas y su reconocimiento cultural, incluida su lengua.
“Cada vez hay más publicaciones al respecto, que afortunadamente no duermen en alguna bodega y que están fuera de un pequeño círculo. Además, la Universidad es responsable de una materia transversal denominada México Multicultural, donde la temática de los indígenas es predominante y ha sido impartida a cerca de 20 mil muchachos que han decidido integrarla a su currículo, todo eso influye favorablemente”, precisó.
Desde el año 2000, el Día Internacional de la Lengua Materna se celebra cada 21 de febrero con la finalidad de impulsar la diversidad lingüística y cultural, así como el multilingüismo. La fecha elegida conmemora las manifestaciones estudiantiles que tuvieron lugar en 1952 en Dacca, capital del actual Bangladés, y en las que varios participantes murieron en defensa de la lengua bangla para que se reconociera como uno de los dos idiomas oficiales de Pakistán.