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MICHOACÁN, Mich., 23 de febrero de 2015.- Al conceder a Quadratín TV una de sus primeras entrevistas exclusivas ya con la investidura de cardenal, el arzobispo Alberto Suárez Inda admitió que el clima de inseguridad que lastima al pueblo de Michoacán propició, en parte, su llegada al purpurado, al más alto honor que puede conceder el Papa.
“El Papa está impresionado al saber la situación contradictoria y muy paradójica que viven varios estados. Siendo Michoacán un pueblo de tradición cristiana ha sufrido desempleo, descuido de la educación, la migración que ha desintegrado tanto a las familias, y últimamente esta maldad terrible del crimen organizado”.
Asumió que todo mundo tiene dignidad de hijo de Dios. “Es un pueblo herido y que ha sufrido, y sin duda que para el Papa representa una preocupación pero yo les he dicho también que no todo es negativo. En México hay muchísimas cosas que nos debe mantener en la esperanza: los pueblos nobles con un ambiente muy cristiano. Yo espero que este cáncer se vaya extirpando, se vaya curando, que nuestra gente sufre injustamente a causa de falta de conciencia y de educación. Es el momento de buscar camino de respeto y justicia en el amor y el perdón”.
En una extensa entrevista, detalló que fue el onceavo hijo y que desde los 11 años sintió el llamado a la vocación sacerdotal.
Respecto de las redes sociales, las percibe como una gran oportunidad, pero también como un peligro. “Son muy anónimas, sin rostro y manipulables; debemos ser muy responsables en su uso”. El Cardenal Suarez Inda incursionó ya en twitter. A través de su cuenta @cardenalsuarez, propaga su mensaje evangelizador.
De la irrupción de los grupos de autodefensas, consideró que “fue un fenómeno explicable que no es la solución. Tenemos que superar esta situación de emergencia fortaleciendo las instituciones”.
Y respecto al Padre Goyo, dijo desconocer su situación. “No es de mi diócesis. No sabría opinar. No sé si hay un proceso canónico, no sé si él está en un tiempo sabático. Dios lo ilumine, yo pido por él, pienso que él puede contribuir como todo sacerdote a la paz, cumpliendo con su ministerio”.
Dijo también que nunca esperó ser Cardenal, pero adelantó que solicitará al Papa Francisco que le acepte su renuncia como Arzobispo de Morelia ya que la Diócesis requiere de alguien con más energía.
Advirtió que habrá cero tolerancia contra la pederastia. El celibato, dijo, “es un tesoro que la Iglesia quiere conservar. No es de derecho divino, es un valor, un camino de realización plena”.
Y respecto a los matrimonios entre personas de mismo sexo, señaló: “toda persona merece nuestro respeto y discreción. La Iglesia no va a cambiar en su firme convicción de que el matrimonio es la unión de un hombre con una mujer”.
Más adelante, se comprometió a promover con más intensidad la santificación de Don Vasco de Quiroga.
El Cardenal planteó que es tarea de gobierno y sociedad “el que hagamos todo lo necesario por cambiar el rostro de Michoacán empobrecido, del Michoacán que ante la imagen del mundo se ha deteriorado”.