Contexto
Qué nos está pasando
· Ahora Texas pide a sus estudiantes no venir a México
· Y sólo falta, ahora, que nos orine un perro callejero
Siguiendo la lógica del canciller Meade Kuribreñas, aplicada al todopoderoso Papa Francisco, quien sólo pronunció un axioma, o sea una verdad evidente que no necesita demostración, el gobierno de México tendría que mandar una nota de protesta al gobierno del estado de Texas.
Resulta que, aún no acabada la desazón causada por el clérigo de clérigos, quien alertó a Argentina, de donde es oriundo, del peligro de mexicanización, el departamento texano de seguridad pública llamó a los viajeros estadounidenses a evitar visitar México, “debido a la impredecible violencia del narcotráfico”. Y es que por estas épocas vacacionales, a muchos estudiantes les encanta montarse en su carro y tomar rumbo a las ciudades mexicanas principalmente de la frontera, de
Claro que el texano dio no sólo el palo sino también el curita, pues anunciando la advertencia a los estudiantes que salen de vacaciones, con la mano izquierda señaló que el gobierno mexicano “ha logrado avances en el combate a los cárteles”… Ummm, mañosos que han aprendido a ser los primos del norte. ¿O será que no quieren notas diplomáticas como la que Meade Kuribreña mandó al Vaticano para protestar por la verdad dicha por el pontífice?
Nada. El señor Canciller se tragará enterita la alerta del gobierno texano a sus ciudadanos. No le queda de otra. A Texas lo tenemos a la vuelta de la esquina, y es cuña del mismo palo. El Papa es asunto mayor. Asunto federal como dicen en algunas zonas de la provincia mexicana cuando se refieren a un asunto muy peliagudo.
Y eso que las alertas de Texas – al rato, puede salir una alerta nacional desde la Casa Blanca de Washington, D. C. – afectan directamente al factor turismo, elemento fundamental de la conformación del producto interno bruto.
Pero como la advertencia viene de Estados Unidos no nos queda más que tragar camotes. No podemos ponernos al brinco con los güeros, porque no nos conviene. Son nuestro mercado más importante en todos los aspectos, inclusive receptores de una enorme mano de obra mexicana que nosotros no podemos satisfacer, ni yendo de rodillas por toda la calzada de Guadalupe como lo hacen cada año los romeros de Atlacomulco y anexas.
La verdad es que nos está yendo muy mal con la mediática internacional, que hizo agua con el Papa Francisco, quien no es cierto que se haya disculpado como dicen que se disculpó con el gobierno mexicano. Y no tenía por qué disculparse pues no ofendió a nadie. Sólo hizo lo que cualquier gente congruente, preocupada por la violencia, podría haber hecho. Si mi hijo tiene que salir de noche, yo estoy obligado a advertirle que se vaya con cuidado pues en cualquier bocacalle le puede salir un asesino. El Papa sólo habló del peligro de que su país de origen se contagiara con la violencia criminal que las fuerzas de seguridad no han podido parar en México.
Este jueves, siguiendo el camino de la simulación mexicana, los diputados de todos los partidos – “ya se pusieron de acuerdo” – votarán unánimemente por la instauración del llamado sistema nacional anticorrupción, que fue aprobado en comisiones la tarde del miércoles. Y todo lo están haciendo por la llamada “vía rápida” y más bien diría súper rápida. Cuando quieren algo lo hacen de volada, estos diputados. A una orden de los pastores, los borregos levantan la manita y santo remedio.
Así que tendremos un entramado legal aunque las leyes en este país sólo funcionan cuando se trata de defender a los poderosos. Las leyes se hacen para doblegar a los ciudadanos. Y no estoy diciendo ninguna novedad. Así ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo.
@AFDiario @ANALISISAFONDO