Abanico
Los perredistas traen en la mira a René Bejarano, de quien esperan una pronta traición, tipo Judas.
Luego de las elecciones se prevé la salida del partido del llamado Señor de las Ligas, pues cada vez se hace más evidente su alianza con Morena y Movimiento Ciudadano.
Ecos Capitalinos nos han repetido que el esposo de la senadora Dolores Padierna busca incluso conformar su propio partido, pues como otros lo han conseguido, cree que le significaría un interesante botín.
Prueba de ello es, sobre todo, la fuerza política conformada por Andrés López Obrador, quien busca y re busca desacreditar a aquella que lo llevó a ser jefe de gobierno: el PRD.
Se sabe que Bejarano ha mantenido pláticas con Morena, pero no con el Pejelagarto, sino con Martí Batrés y Clara Brugada.
El profesor, como también es conocido, ha dado muestras de apoyo a candidatos morenistas, como Brugada, y Ricardo Monreal.
El ayudarlos a ganar, así como a las de Tlalpan y Coyoacan, Bertha Luján y Claudia Sheinbaum, será su venganza contra sus compañeros de partido que, cansados de sus patrañas, le dieron la espalda.
No olvidemos que fue secretario particular de López Obrador, su mano derecha, y que luego de ser exhibido recibiendo un maletín de dinero de manos del empresario argentino Carlos Ahumada, fue encarcelado en un montaje perfectamente planeado.
Tanto fue así que desde el Reclusorio Sur despachaba, en una oficina ajunta a la dirección de ese penal, y ni modo que su ex jefe, el político tabasqueño, no lo supiera.
Se conoce que el líder de IDN contempla conformar una agrupación política que luego sea convertida en partido, situación que dudamos le salga como desea, pues él y sus chinampinas están más que quemados.
Recordemos que su esposa, Lola Padierna, ha aparecido en los primeros lugares de la lista de los políticos más aborrecidos.
Al tiempo.