Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Todo está listo para que el 1 de mayo en la explanada del Zócalo el movimiento obrero organizado del país se concentre para rememorar la gesta heroica de los Mártires de Chicago, así como el movimiento de Cananea y el de Río Blanco, en momentos en los que la situación laboral del país enfrenta serios problemas.
Uno de los oradores será el vice presidente del Congreso del Trabajo y secretario del Trabajo del CEN de la CTM, José Luis Carazo Preciado, uno de los dirigentes más capacitados del movimiento obrero organizado, y hombre de confianza del secretario general de la CTM, Joaquín Gamboas Pascoe.
Los ferrocarrileros, encabezados por su dirigente, Víctor Flores Morales, prácticamente al cien de sus capacidades luego de una intervención médica, hará acto de presencia en la explanada del Zócalo junto con líderes como el presidente de la FSTSE, senador Joel Ayala Almeida, así como Rodolfo González, de la CROM y el arquitecto Rafael Rivapalacio Pontones, secretario general del Sindicato del Infonavit.
Serán miles de trabajadores los que se concentrarán el primero de mayo en lo que se ha denominado el acto del movimiento obrero organizado y en donde las demandas de los trabajadores se centrarán en la demanda de recuperación del poder adquisitivo, así como de un aumento real al salario mínimo, toda vez que consideran que el contar con una sola zona económica sólo beneficia a unos cuantos.
Ahí estarán legisladores como Carlos Aceves del Olmo, así como el líder del Sitatyr, Patricio Flores y el secretario de Acción Política de la CTM, Fernando Salgado, quienes serán testigos de los planteamientos de las organizaciones sindicales, los cuales estarán plasmados en las mantas, en donde la declaración es contundente.
Sí, son momentos muy difíciles en donde las cifras del empleo esperadas no se logran, como tampoco se alcanza la fuerza del poder adquisitivo, ni se cumplen los programas de vivienda, y en el DF el proyecto de vivienda popular ha sido aprovechado por abusivos y la indiferencia de las autoridades.
Como se han aprovechado también las grandes desarrolladoras de vivienda de los programas de vivienda de los trabajadores para llevarse la gran tajada del pastel y lo peor es que han hecho obras que dejan mucha inconformidad.
Las cifras de empleo son raquíticas y día a día se conocen nuevos hechos de explotación de trabajadores, como en San Quintín, Baja California, cuyo asunto se dejó a la deriva y ahora surge el gobierno capitalino a ofrecerles ayuda, mientras que la Secretaría del Trabajo, duerme el sueño de los justos.
Lo peor de todo es que ya estamos perdiendo la capacidad de asombro al ver la realidad de explotación laboral que se registra en el país, en donde las trabajadoras domésticas no disfrutan de ninguna garantía y menos de seguridad social, cuando sabemos que existe el Seguro Popular, pero no hay talento en los funcionarios federales.
Así las cosas será un Día del Trabajo difícil y con poco que festejar.