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MÉXICO, DF, a 1 de mayo del 2015.-Rodrigo responde asustado al teléfono. Se le preguntó por Whatssapp cómo estaba Puerto Vallarta luego de los hechos de violencia suscitados este viernes, pero el tono de sus respuestas entre la llamada y los mensajes de texto es completamente opuesto.
“Estoy preocupado por Fabiola (su ex pareja) porque no contesta el teléfono. Tenía pensado irse con una amiga y la niña (la hija de ambos) a la playa. Espero que sea porque está allá”, comenta con voz acelerada.
Pero esta preocupación ha crecido entre los habitantes del puerto, quienes vivían bajo la falsa creencia de que ese lugar, por ser uno de los destinos turísticos más importantes del país, debiera ser eternamente pacífico.
“Por eso estamos extrañados. Sabemos que hay delincuencia y narcotráfico aquí, pero supuestamente Vallarta estaba blindado porque al narco le interesa que el lugar esté en paz, sino no pueden vender droga a la gente que viene de visita”, explica con desazón.
Sin embargo lo que ha percibido con sus amigos y familiares, quienes de paso ya se comunicaron entre ellos para preguntar por su paradero y estado de salud y reunieron en alguna casa, es una realidad totalmente opuesta:
“Estamos sacados de onda, quemaron cuatro gasolineras, dos bancos y un centro comercial”, dice incrédulo. “Me acaban de decir que están evacuando un centro comercial y pues estamos preocupados porque nuestro negocio principal es el turismo y nos interesa que la gente en el mundo sepa que estamos en paz.
“La gente está tranquila, al parecer el mensaje (de los delincuentes) es hacia la autoridad, más que hacia la población, de hecho la carretera que es el acceso principal a Vallarta no sufrió problemas, pero si otras aledañas, al parecer hay detenidos por lo que dicen las noticias locales.
Sin embargo, Rodrigo habló a su trabajo para saber cómo estaban las cosas y entre jefes tomaron la decisión de cerrar, por la tarde para evitar algún atentado contra el local, como muchos otros empresarios sin terminar de entender qué es lo que pasó esta mañana.
Varados en Guadalajara
Por su parte Linda, habitante de Guadalajara, se dice resignada pero tranquila, pues no pudo salir de paseo con su hija de cuatro años, pues tenía pensado salir de paseo y aprovechar el puente largo que inició este viernes. Sin embargo, algunos de sus conocidos no corrieron con esa suerte.
“Varios amigos salieron de paseo desde anoche. Algunos corrieron con suerte y llegaron a Colima otros vieron los bloqueos y alcanzaron a regresar a su casa, pero otros se quedaron varados”, explica al tiempo que platica con Diana, su pequeña, quien no sabe qué hacer con tanto tiempo libre y el plan del fin de semana roto por los hechos de este viernes.
“Teníamos invitación a una fiesta pero había que cruzar la ciudad, pero por la mañana empezó a sonar continuamente mi celular y vi todo lo que estaba pasando y pero preferimos no salir. A esta hora creo que ya suspendieron el tren ligero, el Macrobús y suspendieron el servicio de las gasolineras en todo Guadalajara y el Área Metropolitana (cerca de 600 según su cuenta), creo que también en Vallarta”.
Esto también la preocupa pues desconoce cuándo se rehabilitará este servicio y considera necesario racionar la gasolina. Sobre los hechos, la profesora explica que todo empezó esta mañana, que sólo había tenido una semana ajetreada por el Día del Niño, pero normal.
“Estábamos apurados por el festejo, pero no se había notado un ambiente diferente hasta el día de hoy”, recuerda.
“Hace alrededor de tres años un grupo quemó seis camiones de pasajeros pero fue algo aislado, hace unos días (dos semanas aproximadamente), pusieron varias mantas en diferentes calles de la ciudad para advertir al gobierno para que no se metieran con ellos.
“Pero ahora el Periférico fue bloqueado en varios puntos, al centro no se metieron porque está en obra por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero. Sólo bloquearon en avenida Revolución, pero fue a la salida, rumbo a la terminal de autobuses vieja. También hubo una balacera, aparentemente en la colonia Altamira y esa es una zona residencial. Dicen las noticias que ‘no se asuste la gente’, pero escuchando los disparos, ¿cómo no se iban a alarmar?”, pregunta.
Finalmente describe: “En las noticias se ve cómo suben dos hombres a una unidad de transporte, bajaron a la gente por detrás, empezaron a rociar de gasolina al microbús y lo incendiaron. El chofer apenas alcanzó a salir”, lamenta.