Marco Antonio Martínez / Quadratín México
MÉXICO, 8 de mayo de 2015.- Candidatos a jefes delegacionales de Cuajimalpa condenaron la violencia ocurrida el 8 de mayo ocurrida en San Mateo Tlaltenango, por el enfrentamiento entre priistas y perredistas y que dejó un saldo de 26 heridos
Reunidos en conferencia de prensa, acudieron los candidatos de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), de Nueva Alianza (Panal ) y de Movimiento Ciudadano (MC), Camilo Campos, Luis Cházaro, Julia Bonetti y Xochi Garibay, respectivamente.
El gran ausente fue el candidato de la alianza entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), Miguel Ángel Salazar, acusado por los perredistas de ser, junto con el delegado con licencia, Adrián Rubalcava, los orquestadores del ataque del 6 de mayo.
De acuerdo con los otros candidatos delegacionales, no solo los perredistas han sido atacados o intimidados.
El panista Camilo Campos refirió que lonas y mantas del PAN han sido quitadas de algunas casas, al grado de que quienes lo hacen se han metido a los inmuebles.
Por su parte la candidata de Nueva Alianza anunció que suspenderá la colocación de publicidad.
«Sentimos que no existen condiciones jurídicas ni de seguridad y si no llegó la policía {el 6 de mayo} a pesar de que la llamaron, es porque no hay seguridad».
Bonetti añadió que sus brigadistas también le han dicho que se han sentido intimidados y afirmó que mientras la situación no cambie su campaña será solo por redes sociales.
Garibay dijo que ella teme por sus brigadistas que le han dicho que tienen miedo de salir a la
calle luego del 6 de mayo.
Previó que en caso de continuar la violencia electoral la gente no salga a votar, por lo que pidió a la a autoridades de la delegación mayor seguridad.
Cuestionados sobre si presentarán una denuncia conjunta, Cházaro dijo que no lo han hecho, pero su partido presentó una por los hechos del 6 de mayo, y aseguró que llevan ya 11 averiguaciones previas por todas las agresiones que han sufrido los perredistas, tanto por las ocurridas durante la gestión de Rubalcava como por las recientes en el proceso electoral.
Cházaro se sumó al llamado de Garibay de pedir a la autoridades dar garantías de seguridad.