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MÉXICO, D.F a 22 de junio de 2015.- La posible infiltración de un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre los 43 normalistas desaparecidos, fue descartado por el vocero del movimiento, Felipe de la Cruz y aseguró que es una estrategia más del Gobierno Federal para distanciar a los padres.
En entrevista con Quadratín México, De la Cruz negó que las versiones sobre que un estudiante de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en teoría Julio César López Patolzin, haya estado la noche del pasado 26 de septiembre del año pasado cuando fueron atacados por policías estatales en su ingreso a la ciudad de Iguala, Guerrero.
Además, señaló que estos argumentos evidencian a la Sedena como parte de la estrategia de las autoridades por disipar la lucha y búsqueda de los jóvenes.
“Hay una nota de que la Sedena asegura que uno de los desaparecidos y no hay nombres claros y mucho menos de los papás, porque no existen por lo que el gobierno trata de confrontarnos y con esto se confirma que el Ejército fue el protagonista y participante de este ataque.
“Manejan el nombre Julio César, no se tenía bien entendido quién era, pero no pasa de mañana que hablemos con los verdaderos padres para que expliquen esta versión, ya que es algo que, de alguna manera, afecta al movimiento”, aseguró el vocero.
Hace 15 días se manejó la versión de que uno de los normalistas desaparecidos pertenecía a las filas de la Sedena y que incluso se mantenía en activo al momento en que sucedieron los hechos.
Esta información generó que los padres de los estudiantes se reunieran de manera inmediata para resolver dudas, así como de los cuestionamientos de la prensa.
“Es muy curioso que en un principio los militares se deslindaran de este acto cuando ahora, de manera muy extraña, afirman que ponen a un infiltrado entre los desparecidos, sin duda que hay una conexión muy directa con lo sucedido.
“Esto nos lleva a que sí saben dónde están los muchachos, que la verdad histórica de la PGR no es como la contó Jesús Murillo Karam”, reafirmó Felipe de la Cruz.
Por su parte, Carlos Martínez, estudiante de la Normal de Ayotzinapa y sobreviviente de los hechos de septiembre de 2014, aseguró que era muy difícil que algún “infiltrado” pudiera haber convivido con ellos.
“Desmentimos la versión de que el compañero era un infiltrado, ya que antes de entrar a la Normal se les hace un examen y un filtro para saber quiénes son nuestros próximos compañeros, además de cómo son sus familiares, amigos y todo el entorno que los rodea.
“Sabemos que las fuerzas federales quieren infiltrarse entre los compañeros y la cuestión del boicot electoral representa que aún no hay estabilidad en el estado de Guerrero y el asedio que se vive en la escuela es total con el objetivo de desarticular al movimiento”, dijo.
La entrevista que sostendrá el comité de padres de los normalistas sería para el martes 23 de junio, sobre todo para saber si los padres de Julio César aclaran sobre su supuesta afiliación a la milicia o se trata de un acto más del Gobierno por demeritar su lucha.