Desafíos: 3 de diciembre, día de la persona migrante con discapacidad
Como en diciembre pasado dejé de escribir (muchos ni lo notaron), les reenvío textual un artículo de 2013 (se publicó en varios medios) que ahora cobra actualidad aunque no esté actualizado. Y si interesa mi opinión, creo que si de una vez trajeran esos restos, la polémica -tal vez intensa- sería de coyuntura mediática y sólo duraría lo que los fuegos fatuos porque el país tiene preocupaciones mayores, se cumpliría la última voluntad de un ser humano, y sólo los intransigentes seguirían aferrados, pero nada más por un rato. Por lo pronto, el canal Discovery tiene listo un documental sobre el personaje, pero los libros de texto gratuitos seguirían igual, con su historia oficial. Gracias.
El regreso de Porfirio Díaz en su centenario
17 de noviembre de 2013
El 20 de noviembre se cumple un aniversario más de la Revolución maderista que sacó del poder al oaxaqueño Porfirio Díaz, y aun cuando el PRI dejó hace lustros de ser el abanderado de ese movimiento, sí ha sido su beneficiario y ahora que volvió a la Presidencia lo celebrará a través de los actos oficiales.
Aquel levantamiento comenzó con la búsqueda de la alternancia democrática y esa etapa fue breve: apenas 12 meses, pues el general Díaz renunció el 25 de mayo de 1911 y Madero asumió en noviembre siguiente.
Ahora los restos de varios protagonistas descansan en el Monumento a la Revolución, cuya explanada quizás para estas fechas ya fue desalojada para hacer allí la ceremonia correspondiente. Mientras, el cuerpo embalsamado de Porfirio Díaz está en una tumba del cementerio parisino de Montparnasse, que Alfonso Cuarón captó para la película Paris, je t’aime.
Bueno, pues faltan sólo 20 meses para que se cumpla un siglo de la muerte de Díaz (2 de julio de 1915) y de seguro con tal motivo revivirá la idea de traer sus restos. En 2011, el gobernador de Oaxaca Gabino Cué dijo al diario El Economista que hará “lo que sea” para trasladarlos. Aquel general, quien murió a los 85 años, deseaba ser inhumado en su tierra junto a su madre.
Durante el gobierno de Carlos Salinas hubo quienes pensaron que llegaría a su fin a la satanización del porfirismo, dados los cambios regresivos que según la óptica revolucionaria hubo entonces. Y también, porque se televisó la serie El vuelo del águila relativa al porfirismo, las salas del Castillo de Chapultepec donde vivió Díaz fueron restauradas y reabiertas, Excélsiorpublicó cartas de un biógrafo de Díaz donde pedía al presidente la repatriación, y en la revista Siempre! el escritor Rafael Solana aseguró “que no terminará el sexenio sin que se rehabilite a don Porfirio, a eso puede apostarse”.
Ha sido recurrente ese reclamo. Inclusive, en 1965 el entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría, dijo que “no se requiere autorización” oficial; “los descendientes (…), si así lo quieren, pueden trasladarlos a nuestro país”.
En marzo de 1990, el entonces presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, Luis Suárez, publicó en Excélsiorsobre la posibilidad de que el cuerpo hubiera sido ya traído subrepticiamente, hecho que negaron el nieto Eduardo Rincón Gallardo y el biznieto Gerardo Díaz Pizarro, quienes dijeron, además, que la repatriación debía ocurrir “cuando sea el momento más conveniente para México”, y con honores y reconocimiento porque “Don Porfirio Díaz no es Don Petate”.
El general Díaz tiene varias estatuas, principalmente en el estado de Oaxaca, pero en 2002 fue imposible inaugurar en Veracruz un conjunto escultórico donde la figura central era él, pues el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco advirtió que la derribaría «a más tardar en una semana».
Antes del 80 aniversario luctuoso de Díaz, el historiador José Manuel Villalpando estuvo en un patronato que buscaba su traslado a México, pero luego desistió. También, en diversas épocas lo intentaron varios comités, patronatos y personas, incluido ex un funcionario de la Presidencia de la República, pero les faltó el apoyo oficial. Todavía en el año 2000, Porfirio Díaz Pizarro hizo una subasta para obtener recursos para la maniobra, pero sólo fueron recabados 250 mil pesos y se necesitaba un millón.
Algunos querían traer el cuerpo de aquel héroe y dictador en el centenario de su salida de México (2011) y ahora otros buscarán lo mismo al cumplirse en 2015 los cien años de su deceso. Y volverá la polémica.
La escritora Guadalupe Loaeza preguntó en 2009 en su página de Internet si deberían traerse los restos de Díaz, y recibió muchas respuestas afirmativas y unas cuantas adversas. Si ahora hiciera otra encuesta, ¿qué respondería usted? Porque en el sitio digital de la Presidencia de México se encuentra una semblanza de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, y están los comentarios de algunos ciudadanos que celebran eso y en su mayoría lo llaman “patriota”.
José Antonio Aspiros Villagómez
Licenciado en Periodismo