Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
MÉXICO, DF, 5 de julio de 2015.- Pese a lo que afirman autoridades sobre la recuperación del poder adquisitivo, en opinión de Gerardo González Chávez, académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, desde mediados de los 70 los salarios han experimentado una pérdida constante de su poder adquisitivo, debido a la organización del mercado laboral y más de seis millones de jóvenes no encuentran empleo ni ingreso a estudios superiores.
Además datos de la OIT y del INEGI registran un crecimiento del empleo informal en los últimos 15 años. Cerca del 30 por ciento de los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo lo hacen en esa condición
Un tema que los estudiosos de la economía nacional a menudo colocan sobre la mesa de discusión es el que se refiere al mercado de trabajo, y aunque divergen en enfoques, un punto de acuerdo es que en los últimos años el salario de los mexicanos ha tenido una caída permanente.
En 37 años de aplicar una política económica, que los enterados denominan “liberal”, las percepciones actuales corresponden a la cuarta parte de las más elevadas en 1976, advirtió el investigador.
Puede ser que el problema radique en el mercado referido, por lo que se tiene que hablar de las distintas variables que lo conforman. Una muy importante es la política laboral impulsada por el Estado, porque ahí se definen las relaciones entre el capital y el trabajo.
“Nos encontramos en lo que se conoce como la predominancia del mercado para la solución de los problemas económicos, una situación que diversos investigadores denominan ‘una nueva forma de libertad’, que no es más que el llamado neoliberalismo”, explicó el economista.
En esas condiciones, entenderlo ha de relacionarse con el problema del desempleo abierto. Fue en el año 2000, al cambio de gobierno federal, cuando se alcanzó una tasa de crecimiento de alrededor de siete por ciento.
Eso implicó una disminución drástica del desempleo, a nivel tal que en ese año la tasa del desempleo abierto era de 2.2 por ciento. Pero a partir del 2001 se elevó hasta alcanzar su máximo nivel durante la crisis 2007-2008, con cerca de 6.2 por ciento (en octubre de 2009).
Luego, en 2009-2010 se presentó un reajuste: se redujo el índice del mismo, aunque no es de 2.2, sino de entre el cuatro y cinco por ciento. Ahí aparece una variable que muestra un deterioro significativo, porque casi se duplicó el número de personas en esa condición; de un millón que busca una ocupación en el año 2000, a más de dos millones 600 mil en 2013.
Cada vez se hace más evidente la necesidad de generar vacantes para los jóvenes. Actualmente, seis millones 427 mil 660 de ellos no logran colocarse ni encuentran un lugar en las universidades. Se trata de los jóvenes que ni trabajan ni estudian a causa de esas condiciones, remarcó González Chávez.