Balacera deja un muerto y 3 detenidos en Guadalajara
MÉXICO, DF, 12 de julio de 2015.- El penal del Altiplano albergó en febrero de 2014 por segunda ocasión a Joaquín Guzmán Loera, quien ingresó por primera vez al Centro Penitenciario en junio de 1993, cuando fue capturado en la frontera de Guatemala y Chiapas.
El entonces denominado Penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez fue mudo testigo del primer intento de fuga del Chapo, por lo que las autoridades decidieron trasladarlo a Jalisco en noviembre de 1995.
Fue 19 de enero de 2001 cuando el país conmocionó al enterarse de Guzmán Loera quien era reconocido por la opinión pública como uno de los narcotraficantes más poderosos del país, escapaba del penal de alta seguridad Puente Grande, Jalisco, en medio de un operativo increíble, a bordo de un carrito de lavandería, donde se ocultó vestido de mujer después de pasar lista la noche anterior.
La madrugada de este domingo la historia se repitió, nuevamente Joaquín Guzmán Loera, luego de su recaptura el 22 de febrero de 2014, volvió a burlar la seguridad de la fortaleza que lo mantenía cautivo, esta vez escapando a través de unos túneles de kilómetro y medio de longitud realizados en el penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se encontraba recluido y posteriormente huyó a bordo de una motocicleta.
El Centro Federal de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, conocida popularmente como Almoloya, es una prisión federal mexicana de la Secretaría de Seguridad Pública ubicada en Santa Juana, Almoloya de Juárez, Estado de México a 25 km de Toluca, cuenta con una superficie de 260 mil metros cuadrados y puede albergar a 724 prisioneros, por considerarse una prisión de seguridad máxima.
La prisión fue construida entre 1988 y 1990 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y recibió sus primeros reclusos en noviembre de 1991, sin embargo ante el creciente riesgo de ataques las paredes del penal fueron reforzadas transformándolas en contenciones de in metro de espesor, asimismo en el espacio aéreo fueron restringidas las comunicaciones a 10 kilómetros a la redonda y el Centro penitenciario se encuentra vigilado por personal fuertemente armado.
Entre los presos de máxima peligrosidad destacan Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, ex líder de Los Zetas; Servando Gómez Martínez, La Tuta, líder de Caballeros Templarios; Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, sicario y jefe del brazo armado del Cartel de los Beltrán Leyva; Ismael Zambada Imperial, Mayito Gordo, hijo de Ismael Zambada García, El Mayo, líder del Cartel de Sinaloa, entre otros.