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MÉXICO, DF., 22 de julio de 2015.- “En mí no puede operar ni el perdón ni el olvido”, afirmó el gobernador entrante del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, sobre la justicia pendiente en el caso Iguala-Ayotzinapa.
Tras un primer encuentro en la residencia oficial de Los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto, ya como gobernador electo de Guerrero, Astudillo Flores concedió una entrevista a Quadratín México donde advirtió que en su gobierno no puede haber pendientes con la justicia.
“Tiene que haber una gran puntualidad en todo lo que más pueda hacerse para que la justicia llegue a donde tenga que llegar”, aseguró sobre el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos.
Sobre este último punto, tal como lo dijo cuando tuvo la oportunidad de pronunciarse en público desde el Congreso del estado, entre sus compromisos de gobierno, Héctor Astudillo considera la necesidad de relanzar la escuela normal.
“Tenemos que hacer de esa escuela una escuela mejor, en otras condiciones y en otro nivel, tenemos que dignificarla”, subrayó el candidato vencedor postulado de manera común por el PRI y el PVEM que gobernará Guerrero en el periodo comprendido del 27 de octubre de 2015 al 14 de octubre de 2021.
Sobre la reunión con el titular del Ejecutivo federal, el dos veces presidente municipal de Chilpancingo mencionó que el presidente Enrique Peña Nieto mostró entera disposición para lo que se pueda recurrir o necesitar de la Federación en beneficio de la entidad.
“El Presidente tiene toda la disposición, lo demostró a los guerrerenses con el huracán Manuel y otros momentos difíciles que se han tenido en la entidad”, destacó.
Al hablar en tercera persona para referirse a él mismo, señaló que el gobernador entrante Héctor Astudillo también tiene que poner de su parte para que sus atribuciones constitucionales las cumpla con una gran exactitud.
“El futuro gobernante tiene la obligación de ser transparente, responsable, atento con la gente en las ocho regiones de Guerrero, alejado del nepotismo y de la corrupción”, aseveró el priísta de 56 años de edad, oriundo de Chilpancingo.
Entre los principales retos que enfrenta el estado priorizó el empleo, el mejoramiento social, promover la armonía ciudadana a partir de octubre y el gran pendiente: mejorar la seguridad pública. No obstante, mencionó que en esta última materia el asunto es compartido con la Federación.
Guerrero, como una entidad federativa con particularidades especiales al generar ingresos limitados como estado, proyectó la necesidad de ser más productivo para que los mismos guerrerenses generen recursos, con ello, mejorar la infraestructura y contribuir a salir del rezago social; asuntos pendientes que dejaron entre sus responsabilidades los gobiernos pasados, señaló.
Al abordar el tema del conflicto magisterial en Guerrero, objetó que el asunto en la entidad que gobernará no es el mismo que el de Oaxaca, “es totalmente diferente, aun cuando está entre los estados con más ruido”.
Agregó: “en Guerrero, lo que ha sucedido con la Reforma Educativa es que vino a desarrollar un movimiento presente, pero en ningún momento es comparable con lo que sucede en Oaxaca donde el control del Instituto de Educación Estatal lo tomó el magisterio.
Apuntó que el caso en el estado tiene que verse con otro enfoque, más propositivo, de más buena fe, pensando en el fin colectivo de los ciudadanos y no sólo en el magisterio.
“Yo dialogaré con quien tenga que dialogar para mejorar las condiciones que se han vivido actualmente en Guerrero”, concluyó el próximo titular del Poder Ejecutivo estatal, de cara a la toma de protesta en octubre para tomar posesión del cargo.