El narco ocupa espacios que el gobierno les dio, dice José Reveles

MÉXICO, DF., 29 de julio de 2015.- El periodista y escritor José Reveles aseguró que la fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, del penal de máxima seguridad del Altiplano, no podría entenderse sin la complicidad de altos funcionarios de diversos niveles de gobierno y consideró que funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) deben ser investigados por las obras hidráulicas del Sistema Cutzamala que se realizan alrededor de dicho penal.

El experto en temas del narcotráfico consideró como “vergonzoso” para el Estado Mexicano la segunda fuga de Guzmán y demandó una investigación a fondo no sólo de las autoridades sino de los particulares que permitieron la evasión.

Invitado a conversar con integrantes del Club Primera Plana, José Reveles vaticinó que habrá una cruenta lucha entre los cárteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, por el control de un archimillonario mercado de drogas naturales y sintéticas.

Reveles afirmó que este hecho de la segunda fuga coloca al país en una situación de “escándalo” a nivel internacional y demuestra “la incapacidad de México de retener a un capo de las drogas que no quiso extraditar a Estados Unidos”.

José Reveles, autor del libro El Chapo Entrega y Traición, indicó que esto demuestra los altos niveles de corrupción que hay en el país. “Tienen que haber intervenido muchísimas más personas que los 30 funcionarios que se llevaron a interrogar. En el caso de Puente Grande, Jalisco, de donde se fugó en enero de 2001, fueron enjuiciados cerca de 80 custodios. En este caso creo que va a ser una cifra similar. Se tienen que comprar muchas voluntades para planear algo así”.

Conociendo el nivel de peligrosidad del Chapo, quien ya se había fugado de una prisión, “era de suyo lógico que la autoridad debía de estar al tanto de los movimientos de este personaje. Lamento mucho que la inteligencia del Estado Mexicano esté puesta en otros objetivos. Se le dejó ir o se contribuyó para que se fugara”.

El investigador en temas de seguridad, narcotráfico y drogas, calificó “imperdonable” la fuga y señaló que hay muchas más personas involucradas, no sólo los custodios y dio un dato revelador: Guzmán Loera es un experto en la fabricación de túneles, y prueba de ello es que el Ejército y la PGR le atribuyen la construcción de 62 en la frontera de México y Estados Unidos.

Reveles anticipó que la fuga provocará una reacción sangrienta y estimó que Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael El Mayo Zambada, preso en Estados Unidos, pudo haber revelado mucha información sobre el grupo criminal.

El Chapo conserva muchas lealtades pero también ha adquirido algunos enemigos que lo traicionaron. Definitivamente Vicente Zambada Niebla, que está en Estados Unidos desde hace más de 4 años, se ha dedicado a delatar las actividades de su propio grupo criminal. Luego está el elemento más perturbador: el Cártel Jalisco Nueva Generación, que aun siendo un brazo del Cártel de Sinaloa, no está necesariamente congraciado con El Chapo. Entonces vamos a ver la lucha de la gente del Chapo con la del Mencho, precisó.

Con el rigor de una extensa investigación periodística, en su libro El Chapo. Entrega y traición, Reveles hace una trama que incluye montajes mediáticos, autoridades sin voluntad para la investigación, la injerencia de las agencias de inteligencia estadounidenses y la lucha de poder al interior del Cártel de Sinaloa.

La pregunta que guía su investigación es: ¿y dónde están los mil millones de dólares que reportaba Forbes?

Al respecto, escribe: “no se sabe que haya autoridad alguna que esté buscando las cuentas bancarias, las empresas reales o fantasmagóricas, las propiedades, las inmobiliarias, los ranchos, aviones, y demás bienes que sumen o superen los mil millones de dólares que la revista Forbes dijo que le pertenecían, convirtiéndolo en uno de los personajes más poderosos del mundo”.

Otro tema que abordó Reveles es el de los desaparecidos y señaló que en México, la cifra oficial de 27 mil a lo largo de la última década de acuerdo a lo dicho por la Secretaría de Gobernación, no se acerca a la realidad, pues las organizaciones centroamericanas que buscan a sus familiares, sostienen que han desaparecidos cerca de 80 mil en territorio nacional, independiente de los que hayan podido pasar la frontera hacia Estados Unidos.