Defiende Sheinbaum desaparición del INAI y otros 6 organismos autónomos
MÉXICO, DF, 11 de agosto de 2015.- El coordinador del PRD, Miguel Barbosa Huerta, reviró al aspirante a la dirigencia nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones y calificó de retroceso democrático, su dicho en torno al acercamiento del PRI con el presidente Enrique Peña Nieto, al decir que aquellos tiempos en los cuales se hablaba de una ‘sana distancia’ entre el Ejecutivo federal y su partido habían quedado atrás.
Esto luego que el sábado pasado, el también diputado federal declarara en la sede de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), que una vez que tome la presidencia del partido tricolor, se mantendrá un acercamiento permanente con el Ejecutivo federal.
Al respecto, el legislador del sol azteca, llamó a los priistas a respetar la institución de jefe de Estado, de presidente de la República y al Poder Ejecutivo federal, ya que dijo, “el PRI no puede ser vehículo de una restauración autoritaria, respetemos a las instituciones, ni un PRI al servicio del presidente, ni un presidente promotor electoral”.
“Hablar de que toda decisión del PRI va a ser consultada con Enrique Peña Nieto es una realidad que ha prevalecido desde el inicio de esta administración y su reconocimiento representa un retroceso a nuestro avance democrático y a la pluralidad, es volver a las practicas que parecía se habían logrado eliminar y que lejos de fortalecer al presidente lo debilita”, apuntó Barbosa Huerta en conferencia de prensa.
Por último, el líder de la bancada del PRD, agregó que el término ´sana distancia´ fue acuñado en el viejo régimen priista para hacer que el ejercicio del poder público fuera casi inentendible, al no distinguirse dónde iniciaba este y en dónde el poder político.
La relación entre el jefe del Estado mexicano, el presidente, el titular del Ejecutivo con el partido político al que pertenece no se puede medir en sanas e insanas distancias, simplemente son desempeños diferentes, unos es de poder público y el otro debe ser la relación de un político con su partido”, concluyó Barbosa Huerta.