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MÉXICO DF, 24 de agosto de 2015.- El coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta se comprometió con el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera a sacar adelante la reforma política de la capital y la legislación para elevar el salario mínimo.
Al inaugurar la Séptima Reunión Plenaria del PRD en el Senado de la República, Barbosa Huerta expresó que la reforma de política del DF debe concretarse a más tardar en octubre, a fin de cumplir con los plazos contenidos para la instalación del Congreso Constituyente, mientras que la legislación del salario en los primeros días de septiembre.
“Llévese el compromiso del Grupo Parlamentario para completar la Reforma Política del Distrito Federal y la reforma para el tema del salario mínimo”, insistió el senador por Puebla.
En el planteamiento de la agenda parlamentaria, Barbosa Huerta expresó que se revisará la Reforma Hacendaria y Fiscal, así como asuntos de seguridad pública y derechos humanos, combate a la corrupción y las dos nuevas leyes federales y la reforma a las leyes existentes para completar el Sistema Nacional Anticorrupción.
Al evento asistieron como invitados especiales el mandatario capitalino y el dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, a quien Barbosa se refirió como un presidente sereno, que está actuando más allá de sus posiciones personales con responsabilidad frente al destino del partido.
Por su parte, la vicecoordinadora del sol azteca, Dolores Padierna, llamó a tomar una posición de abierta oposición al gobierno actual, que dijo, vive un profundo desgaste a mitad de su gestión.
“La izquierda debe alzar la voz, ser una verdadera oposición, ser opción de cambio, debe ganar el debate y la propuesta, dar la batalla para evitar que el neoliberalismo se profundice, hay que denunciar y combatir la corrupción, defender los intereses populares, defender los recursos estratégicos del país”, apuntó.
En su intervención Padierna Luna llamó a una evaluación del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, ante la búsqueda del gobierno de “oposiciones domesticadas, sometidas a su agenda y marcadas por sus tiempos.
“En la ruta del 2018 se trata no sólo de frenar el intento de restauración del viejo autoritarismo, sino de avanzar en la construcción de un programa, de impulsar nuestra agenda, las banderas que nos permitan una renovación profunda del sistema político mexicano que camine hacia la transición democrática, la eliminación del fuero presidencial, la institucionalización de una efectiva división y contrapeso de poderes, la prevalencia de posturas ancladas en las tesis de la izquierda”, acotó.