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MÉXICO, DF., 28 de agosto de 2015.- La subtropicalización de urbes como la ciudad de México por efecto del cambio climático, la intensa movilización de poblaciones y la gradual adaptación de los mosquitos vectores a la altura pueden favorecer la diseminación del virus chikungunya (CHIKV).
Así lo alertó Blanca Ruiz Ordaz, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de acuerdo a un comunicado de la casa de estudios.
La especialista y su equipo encontraron que la subtropicalización (aumento de calor, humedad y prolongación de la época de lluvia) de urbes como la ciudad de México por efecto del cambio climático, la intensa movilización de poblaciones y la gradual adaptación de los mosquitos vectores a la altura pueden favorecer la diseminación del virus chikunguña (CHIKV).
“Para mantenerse en la naturaleza (en el ciclo humano-vector-humano), el virus del dengue (DENV), transmitido por los mismos vectores que el CHIKV, aprovecha la similitud estructural entre algunas moléculas receptoras existentes tanto en la superficie de los tejidos del mosco como en las células diana de una persona”, advierte.
La investigadora señaló que la altura límite aproximada para los mosquitos transmisores –Aedes aegypti y Aedes albopictus– es de mil metros sobre el nivel del mar; no obstante, se han encontrado en lugares donde la altitud está por encima de los cinco mil 500.
Aunque hasta ahora no se han detectado casos autóctonos en el DF, pues los reportados por la Secretaría de Salud son importados, es cuestión de tiempo para que se conjunten factores climáticos, epidemiológicos (presencia del vector) y de movilidad de población para que nos alcance, alertó.
Sobre el ciclo de transmisión viral, explicó que si un mosquito hembra se alimenta de la sangre de una persona infectada, el insecto adquiere al CHIKV. Una vez que el patógeno ha evadido las defensas del vector, su primer ciclo de replicación sucede en el intestino medio, luego se amplifica en las glándulas salivales, y lo transmite al humano por el resto de su vida.
Para el desarrollo de sus huevecillos necesitan proteína de calidad presente en la sangre humana y a diferencia de los machos, que se nutren del néctar de frutos, las hembras se guían por moléculas odorantes para ubicar moléculas blanco (azúcares y proteínas) en el tejido de la gente.
Aedes aegypti y albopictus son mosquitos altamente eficientes, pues diversos agentes patógenos son susceptibles de replicarse en ellos, como CHIKV, DENV, ZIKAV, el virus de la fiebre amarilla, entre otros 20.
Medidas de contención
La idea de identificar diferentes receptores en el Aedes resulta un hallazgo, pues supondría el desarrollo de nuevas estrategias para bloquear estas moléculas y evitar el tráfico de distintos patógenos.
De igual manera, permitirá mejorar la producción de vacunas y terapias dirigidas contra los componentes de la saliva de artrópodos para interferir la transmisión viral.
Finalmente, y ante el repunte que se espera, Ruiz Ordaz mencionó algunas medidas elementales para prevenir la picadura del mosquito: evitar criaderos (cualquier receptáculo con agua estancada), usar Abate (larvicida) en estanques de agua, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, vestir ropa con manga larga, así como aplicar repelente al amanecer y en el crepúsculo, pues los insectos se alimentan preferencialmente en ausencia de luz.