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MÉXICO, DF., 13 de septiembre de 2015.- Los avances en la medicina han aumentado la longevidad, pero también la necesidad de trasplantes de riñón, pulmón, páncreas, hígado y corazón, que en el caso de México registra una carencia de donadores, porque falta una cultura respectiva, reveló a Quadratín México el doctor Mario Cardona, médico cirujano de trasplantes del Centro Médico ABC.
“El trasplante de órganos es por mucho la especialidad que más va a crecer en las próximas dos décadas con un crecimiento sostenido y rápido y la necesidad es cada vez mayor”, dijo.
“Existen dos curvas, una de necesidad de órganos y otra de pacientes donadores, la primera se eleva de manera algorítmica y la de la presencia de posibles órganos para ayudar es casi plana en el país”, alertó.
Expuso que mientras en España hay 30 donantes por millón de personas, México apenas tiene dos o tres.
Consideró el doctor Carmona que se requieren mayores campañas de concientización, que desde la primaria, la secundaria y la preparatoria divulguen como una materia la importancia de los trasplantes y que cualquiera puede requerir un órgano.
Con mayor concientización los familiares de donantes cadavéricos no dudarían tanto durante el periodo de “horas de oro”, cuando los órganos aún pueden utilizarse.
“La experiencia de la donación en nuestro país ha sido escasa, cuando las familias tienen a un ser querido y ha fallecido en terapia intensiva no deciden rápido, dicen que puede haber mentiras y ese tiempo es el que llamo ‘horas de oro’, cuando se pierden el hígado o el páncreas dejan de ser útiles y los órganos porque se deterioran”, aseguró Carmona.
Pero no es lo único que hace falta, también es necesario un mejor equipo de traslado y mayores protocolos de logística para transportar los órganos, por lo que propuso a las instituciones de salud públicas y privadas homogeneizarlos.
“El pulmón y el corazón son los más frágiles, una vez extraídos de muerte encefálica deben ser trasladados de manera inmediata, la logística es difícil, a veces tenemos uno en Querétaro y están en la ciudad de México y en ocasiones no se cuenta con helicóptero, va atrasado, no hay equipo adecuado y se deterioran”, dijo el especialista.
Por ello consideró que debe trabajarse en contar con una red de asistencia logística, como ocurre en otros países, como Estados Unidos.
“Tendría que dársele forma a una institución independiente de salud que contara con médicos y para la preservación de órganos, esto tiene que ver con una agencia que maneje las ambulancias, los helicópteros e incluso aviones para que la red sea creciente y con éxito”.
En el caso estadounidense el país está dividido por regiones geográficas y cuenta con una agencia la cual forma parte del sector salud y al mismo tiempo es independiente, tiene el apoyo incondicional de la sociedad y en operatividad tiene recursos para ir de hospital en hospital y procurar órganos rápido y con una utilización pronta.
Tampoco descartó voltear a otras legislaciones y se refirió a una en especial, la de Bélgica, donde en el momento que alguien cumple mayoría de edad y consigue una credencial que demuestre que es mayor de edad, se le pregunta si estaría dispuesto a donar y bajo notario se le firma su respuesta.
“Si dice que no, cuando se enferme tampoco tiene derecho a recibir. Si dice que sí entonces será candidato a ser receptor. Se me hace muy justo y son leyes que impiden el tráfico y el mal manejo”.
PROPUESTAS
Con 24 años de experiencia en la materia, el doctor Carmona, señaló que en el Centro Médico ABC se realizan 75 trasplantes renales al año.
Cada uno tiene un costo de 450 mil pesos, pero la institución cuenta con un programa para apoyar a personas de espectro económico medio y bajo, cuyo monto desciende a 250 mil y 140 mil pesos respectivamente, pero en el caso de las personas de escasos recursos, son apoyados por grupos como los Rotarios u otras fundaciones.
Cuestionado sobre cuántos trasplantes se hacen en México, respondió que entre dos mil 500 y tres mil al año, y aclaró que órganos como el riñón, el hígado y el páncreas pueden hacerse de un donador vivo, aunque el del último va a la baja por algunos riesgos detectados.
“La última década las barras de crecimiento han sido mayores, las anteriores el crecimiento era bajo desordenado”, dijo el galeno y reiteró su idea de imitar al modelo estadounidense de trabajar por regiones.
“Si el gobierno federal tuviera un propósito claro para el manejo de insuficiencias orgánicas destinaria por regiones hospitales de alta especialidad y se podría absorber a grupos de población”, apuntó.
Ante el crecimiento de la necesidad de trasplantes, no sólo de riñón, sino de páncreas, pulmón, hígado y corazón, dijo que instituciones públicas como los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad Social al Servicio de Trabajadores del Estado (ISSSTE), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) podrían subrogar sus servicios.
“Antes de llegar a un proyecto sólido de trasplante de órganos tendríamos que unificar el sistema de salud porque además están los hospitales privados. La medida apropiada es que el gobierno federal, los institutos de salud deben subrogar a su pacientes que lo requieran, esto ayudaría a tener más trasplantes y el recurso para trasplante sería más eficiente”, concluyó el doctor Carmona, no sin antes aclarar que no tiene pensado convertirse en político.