Poder y dinero
El informe del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, fue revisado una y otra vez por su secretario particular, Luis Serna.
El mancerista número uno, como muchos le llaman, ha estado pendiente del desarrollo político del mandatario capitalino, con quien tiene una relación de amistad desde su juventud.
A él también se le atribuye gran parte de las decisiones tomadas en la oficina principal del Antigüo Palacio del Ayuntamiento, donde despacha su jefe, y aunque no está bajo los reflectores, es sin lugar a dudas uno de los hombres fuertes en la actual administración de la ciudad de México.
En el informe de hoy se evitó dar cuentas alegres, y hacer simulaciones de que todo ha estado bien para el Gobierno del Distrito Federal.
Lo que se alistó fue un informe real que habla de los aciertos, pero también de las decisiones que no han gustado a la población, pero que se consideraron necesarias, entre ellas el cierre de la mal construida Línea 12 del Metro.
La sombra de Mancera: Luis Serna, también integró al dossier que hoy se escuchó en la Asamblea Legislativa, los errores de servidores públicos que tuvieron que salir del equipo de Gobierno.
Él personalmente fue el encargado de hacer los despidos de esos funcionarios, y de revisar los informes de cada dependencia al gobierno central, para que no le vendieran sólo cuentas alegres a su jefe mayor.
Hoy Luis Serna estará atento no sólo al informe, sino a las acciones de los integrantes de Morena, partido político interesado en dejar en mal todo acto de gobierno, para luego capitalizarlo a su favor, con miras a arrebatar la jefatura de Gobierno al PRD y de beneficiar la próxima candidatura presidencial de su líder, Andrés Manuel López Obrador, quien ve en Mancera el rival a vencer.
Desorden
Los que ayer sufrieron la gota gorda, ante la falta de un capitán que dirigiera el barco, fueron los Comunicación Social de la Asamblea Legislativa.
Al cuarto para el ratito, en el recinto de Donceles se dieron cuenta que el equipo saliente del área, se fue sin hacer ni entregar las acreditaciones de reporteros, camarógrafos y demás, para la cobertura del Tercer Informe de labores de Miguel Ángel Mancera.
De inmediato se dieron a la tarea de hacerlas, pero las prisas les ganaron, y en dos ocasiones tuvieron que cambiar la hora de entrega, para luego negarse a aclarar dudas y de plano, ya ni siquiera contestar teléfonos.
Anoche recibían, personalmente, varios reclamos por hacer la entrega de los gafetes no personalizados, en plena noche de día feriado y en víspera del informe.