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MÉXICO, DF., 25 de septiembre de 2015.- Al afirmar que ningún grupo se debe considerar como omnipotente y pasar por encima de la dignidad humana, el Papa Francisco urgió a líderes de las Naciones Unidas a terminar con la exclusión que afecta al mundo.
En un discurso en español ante la Asamblea General de la ONU, que se celebró la mañana de este viernes en Nueva York, el Sumo Pontífice llamó a dar pasos concretos contra la exclusión económica y social que afecta siempre a los más desfavorecidos.
Criticó que los más pobres son los que más sufren estos atentados al ser “descartados por la sociedad, son obligados a vivir y sufren del abuso”, expresó.
Lamentó que en las sociedades prevalezca el comercio de órganos, la explotación sexual infantil, trabajo esclavo, la prostitución, el tráfico de drogas y de armas, el terrorismo y crimen internacional organizado.
Pidió a representantes que trabajen en construcción de la normativa internacional de derechos humanos, como solución a muchos conflictos, como el cambio climático y de índole bélica.
“La guerra es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al medio ambiente”, puntualizó el líder del Vaticano.
Reiteró sobre una necesidad de mayor equidad entre los pueblos que sufren de la exclusión y cuya magnitud cobra más vidas inocentes.
Exhortó a empeñarse en un mundo sin armas nucleares y en una justicia constante.
Finalmente el Papa dijo que “ha llegado la hora de una pausa, de reflexión, de volver a pensar en nuestra historia; nunca como hoy es tan necesaria la conciencia del hombre”.
Al terminar su discurso, el Papa Francisco se dirigió a la Zona Cero, donde visitaría la ofrenda de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.