Busco a mis hijos con el dolor de respirar ante su ausencia: Ceci Flores
MÉXICO, DF., 26 de septiembre de 2015.- Nuevamente la marcha por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa alcanzó lo multitudinario, pero esta vez con más indignación de miles de personas a un año de no tener la certeza de dónde están los estudiantes normalistas.
En una jornada denominada Día de la Indignación, la protesta por Ayotzinapa volvió a tomar fuerza luego de que los últimos meses había perdido poder de convocatoria a manifestarse por los hechos ocurridos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Padres y familiares de los jóvenes desaparecidos en los municipios de Cocula e Iguala, Guerrero, encabezan la marcha de miles que abarca casi todo Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo capitalino.
En un breve mitin en el anti monumento a los 43 desaparecidos, Melitón Ortega, papá de Mauricio Ortega, uno de los 43 normalistas desaparecidos hace doce meses, sentenció en nombre de todos los padres que seguirán exigiendo al presidente Enrique Peña Nieto que ejecute todas las líneas de investigación que se le plantea.
“A un año de la desaparición no podemos quedarnos callados, no podemos dejar que esto pase. Estamos a una nueva etapa de lucha”, advirtió al pie del emblema de fierro +43.
Agradeció el apoyo incondicional y solidario de quienes siguen este movimiento para exigir justicia, y a los medios de comunicación que han difundido el mensaje a nivel nacional e internacional, no obstante reprochó a los que están con el Estado y tergiversan la información.
En uso del micrófono, otro padre de una de las víctimas pronunció que siguen en la lucha para tener un México mejor e invitó a que no los dejen solos y seguir adelante para conocer la verdad.
Los padres de los normalistas acusaron que a un año de los hechos, insisten en sepultar la verdad y dejar en el olvido a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a los tres asesinados y a los cinco lesionados, por elementos de la Policía Preventiva de Iguala con la aquiescencia de todo el aparato del Estado mexicano.
Esa noche siniestra, los ‘narcopolicías’ de Iguala persiguieron a los jóvenes por todas las calles durante más de ocho horas, sin que el Ejército y la Policía Federal y otra autoridad llegara para evitar los crímenes cometidos.
Los familiares acusan que ahora el gobierno pretende engañarlos junto con el pueblo mexicano que las autoridades federales no tenía conocimiento de lo ocurrido y librarse de responsabilidades.
En reclamo de la justicia, piden a los mexicanos seguir de cerca el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana, quienes han logrado resultados benéficos en el caso reabriendo nuevas líneas de investigación.
Por ello, los familiares refrendan su compromiso de seguir luchando por la presentación con vida de los 43 normalistas y todos los desaparecidos y asesinados en México.
También por la libertad de los presos políticos, los que sufren de desempleo, los que no tienen un techo ni pan, los que son despojados de sus tierras, territorio o recursos naturales.
Por los que les cercenan sus derechos laborales, los que a diario sufren la exponencial alza de los precios de la canasta básica y por los que son víctimas del autoritarismo, prepotencia y abusos de los gobiernos corruptos.