Ni más ni Menos/Joel Hernández Santiago

El Papa en el mundo de Oz
Al Papa Francisco le fue bien en Estados Unidos a donde llegó el martes 22 de septiembre. Por excepción fue recibido en el aeropuerto por el presidente Barack Obama y el vicepresidente Joseph Biden y sus familias. Le reconocen el apoyo en el tema cubano. Llegó a un país en donde el catolicismo romano está a la baja.

Hace por lo menos veinte años –según datos de El Vaticano– uno de cada cuatro estadounidenses era católico. Ahora son uno de cada cinco.

Luego: hay unos 68 millones de católicos en EUA, sobre todo entre hispanos y migrantes de países católicos como Irlanda o Italia pero hay crisis de creencia religiosa porque cada vez más los hispanos se convierten al protestantismo.

En 2010, el 67% de hispanos en EUA era católico; ahora son un 55%. Y peor aún para los católicos romanos: en México aumenta cada vez más el impacto de lo que ocurre allá pues cada vez se fortalecen más las distintas sectas del protestantismo, sobre todo en el sur-sureste del país.

Aun así el viaje papal sigue siendo político y enseguida pastoral: todo en tono reflexivo sobre la crisis mundial del medio ambiente y la crisis de migrantes en todo el mundo. Lo del medio ambiente porque ya se sabe que los estadounidenses son los grandes emisores de desperdicio industrial y se niegan a coordinarse con el resto del mundo para evitarlo…

La migración es un tema lo mismo político que social y económico en EUA,  sobre todo por la migración de trabajadores hispanos –México y Centroamérica—al m ismo tiempo necesaria para su crecimiento económico pero también repudiada por muchos.

También lamentó el tema de la pederastia y el control de armas en un país en donde su uso es permitido y cuesta muchas vidas de enloquecidos poseedores de la muerte…

El jueves 24  ante el Congreso de EUA expresó un discurso emotivo con el cual se encontraron la mayoría protestante, y los republicanos ultraderecha que asumen a la migración como un problema que deben resolver con la expulsión aunque la usan para fines electorales… Ahí dijo:

“En los últimos siglos, millones de personas han alcanzado esta tierra persiguiendo el sueño de poder construir su propio futuro en libertad… muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros. Les hablo como hijo de inmigrantes, como muchos de ustedes que son descendientes de inmigrantes. Trágicamente, los derechos de cuantos vivieron aquí mucho antes que nosotros no fueron respetados… pero es difícil enjuiciar el pasado con los criterios del presente…

“… en este continente, las miles de personas que se ven obligadas a viajar hacia el norte en búsqueda de una vida mejor para sí y para sus seres queridos, en un anhelo de vida con mayores oportunidades. ¿Acaso no es lo que nosotros queremos para nuestros hijos? No debemos dejarnos intimidar por los números, más bien mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus historias… una respuesta que siempre será humana, justa y fraterna… ‘Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes’”.

Luego ahí mismo articuló sobre la importancia de la familia y se expresó por abolir la pena de muerte “…porque cada vida es sagrada y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido un delito. Llamó a la sensibilidad frente a la migración global refiriéndose a lo que hoy vive Europa…

Quizá muchos estadounidenses no comulguen con estas ruedas de molino, pero algo resultará en favor de la reflexión de quienes ahí acusan a otros de sus propias deficiencias y aberraciones.

Fue el viernes 25 de septiembre y frente al pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en donde desgranó su estilo pragmático y humano y que, ese mismo día, le consiguió el aplauso vigoroso de los asistentes, un público más heterogéneo y con más diversidad de intereses.

Lo dijo con todas sus letras: “Los organismos financieros han de velar por la no sumisión asfixiante de los países a sistemas crediticios que someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia… [hay] que dar a cada uno lo suyo, siguiendo la definición clásica de justicia… “

Y de forma reiterada se refirió al tema del medio ambiente, pero sobre todo al de los excluidos: “Son descartados por la sociedad, son obligados a vivir de descarte y deben injustamente sufrir las consecuencias de los abusos del ambiente…” Abogó por la total prohibición delas armas nucleares, y por supuesto se refirió al narcotráfico y la corrupción…:

“… Otra clase de guerra viven muchas de nuestras sociedades con  el fenómeno del narcotráfico, una guerra asumida y pobremente combatida… La corrupción ha penetrado los distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando, en muchos casos una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones…

De pie lo ovacionaron ahí ese 25 de septiembre. Fueron palabras intensas y emotivas de un hombre que anota los grandes problemas mundiales y pide a todos su solución. Luego Nueva York y Philadelphia. El tono era pastoral, pero el contenido fue político: si en tono humano.

Es que quizá tenga que ver lo que dijo hace poco: ‘siempre he sido un hombre de izquierda’ y nadie podrá acusarlo de lo contrario, aunque vaya al mundo de Oz.