Juego de ojos
El miedo no anda en burro
A la clase política gobiernista (verdes y aliancistas), encabezada por el PRI, que debería ya de echar al cesto de la basura histórica la R de revolucionario, los tiene paralizados el miedo, esa hebra maligna que corroe todo tanto en el interior de los gobernantes como en todo lo que tocan.
Desde el presidente de la república hasta el último burócrata de postín viven empañicados. Le tienen miedo a que se acabe la corrupción y la impunidad y que muchos millones de descontentos los pongan en la picota. Le tienen miedo al miedo. Qué digo. Le tienen pánico al miedo.
Este lunes 26 de octubre, por mayoría simple, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, regenteada por los priístas presididos por el toluco César Camacho Quiroz (@CCQ_PRI), desechó la propuesta lógica de los grupos legislativos del PAN, PRD, Morena y MC de que tanto el de la función pública, Virgilio Andrade Martínez, juez y parte, como la procuradora general, Arely Gómez González, también juez y parte, fueran convocados a comparecer “a la luz del día y a la vista de todos” (Maquío dixit), frente al pleno de los 500 diputados, y no en comisiones, debido a que los asuntos que tienen que aclarar ambos son de vital interés para toda la ciudadanía.
El de la Función Pública tiene que explicarle a los mexicanos por qué, qué investigó, qué criterios usó, qué tan “imparcial” pudo ser si es empleado de Peña Nieto para declarar a éste inocente en el caso de conflicto de intereses y corrupción por el caso de la conocida como La Casa Blanca, que sigue estando en entredicho en la opinión pública, pues a su alrededor se juegan multimillonarios contratos a un multimillonario proveedor, y cuya propiedad el presidente atribuyó a su esposa.
La procuradora Gómez González tiene que explicarle a los mexicanos, informarles con la verdad, qué hay en el caso de las investigaciones de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en la ciudad de Iguala, estado de Guerrero, hace ya poquito más de un año, que han sido dados por muertos sin probanza.
De por lo menos estos dos asuntos candentes, carbones ardientes, debería de hablar ambos funcionarios, no en comisiones legislativas, sino ante el pleno de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados. Pero no, los ganadores convocaron a Andrade a comparecer en lo oscuro de la noche, a partir de las 19 horas del martes 27 de octubre, cuando ya no hay reflectores ni grabadoras de video. Y los perdedores (PAN, PRD, Morena, MC), proponían que la comparecencia fuera a las once de la mañana frente a los 500 diputados.
El otro prócer, el de la sonrisita ingenua, el que exculpó a Peña Nieto por lo de la multimillonaria Casa Blanca, fue llamado a comparecer también sólo ante comisiones para el miércoles 28 a las cinco de la tarde.
Obviamente que los priístas, en voz del yucateco José Carlos Ramírez Marín defendieron su posición y la de sus dos paleros (PVEM y NA), argumentando que las comparecencias habían funcionado muy bien hasta ahora sólo ante las comisiones legislativas, que son como petit comités en donde también manda Manlio Fabio Beltrones Rivera, porque el doctorcito no tiene la capacidad del sonorense para pastorear a sus borreguitos. Y la verdad es que a los priístas los paraliza el miedo.
Los panistas, en voz de su coordinador Marko Cortés Mendoza, michoacano, quien mostró la indignación de sus colegas perredistas, morenos y ciudadanos porque, con justa razón proponían que ambas comparecencias fueran como dicen que dijo Manuel J. Clouthier del Rincón, “Maquío”, quien desde su trinchera empresarial, calificada de derecha, defendió junto con líderes políticos de izquierda como Cuauhtémoc Cárdena Solórzano y Doña Rosario Ibarra, la democracia en este país, cuando Carlos Salinas de Gortari se agandalló la presidencia de la república que había ganado el ingeniero Cárdenas abanderado del Frente Democrático Nacional.
@AFDiario
@ANALISISAFONDO