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MÉXICO, DF., 26 de octubre de 2015.- Una marcha más por la desaparición de los 43 normalistas en la ciudad de Iguala, Guerrero, se desarrolló en las calles del Distrito Federal para recordar los 13 meses que lleva este caso y exigir que el Gobierno federal acate las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre las conclusiones de su investigación, además de que se den las entrevistas con los militares.
Sin contar con el aforo del mes pasado, cuando se cumplió el primer aniversario, al menos 500 personas, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) participaron en esta manifestación que recorrió del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez.
Durante su paso por Paseo de la Reforma y Avenida Juárez, los papás de los estudiantes de la Normal Rural Raúl isidro Burgos de Ayotzinapa, tomaron pase de lista y lanzaron consignas contra el presidente de México, Enrique Peña Nieto, por aferrarse a las investigaciones que crearon la “verdad histórica”.
“Le recordamos a Enrique Peña Nieto que debe de hacer caso a las recomendaciones de los expertos, porque ahora todo el mundo está a la expectativa de los resultados que puedan dar sobre este caso, porque es completamente ilógico que lo haga y que se siga aferrando a los pocos resultados que ha dado.
“Además de que su gobierno es chismoso y mentiroso, porque solamente trata de ponernos en contradicciones o de señalarnos como los necios por querer localizar a nuestros hijos con vida, pues le decimos que ahora, con las pruebas científicas, debe de hacerlo y abrir nuevas líneas de investigación para que podamos saber los detalles de estos sucesos”, dijo Felipe de la Cruz, vocero de los padres.
Además, los familiares aseguraron estar satisfechos con que el caso dejó a la Subsecretaría de Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y pasó a manos de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), debido a que en la primera no se daba avances en las diligencias.
A lo largo de su movilización fueron vigilados por agentes de Tránsito, quienes instalaron una valla a la altura de Bellas Artes para evitar el paso hacia el Zócalo capitalino.
A pesar de que el número de asistentes a la marcha no fue tan abrumador como en septiembre pasado, el reclamo de los padres no disminuyó y desde un sonido instalado en una camioneta reprocharon que en diversas ocasiones el Gobierno les dijera que sus hijos estaban muertos.
Acompañados principalmente por alumnos de otras normales rurales del País, pobladores de Atenco y jóvenes de la capital del país, exigieron también que el Gobierno acate las recomendaciones del GIEI para el caso de la desaparición de sus hijos.
“Que escuche el general del Batallón de Iguala que no vamos a dejar de salir a las calles, que seguiremos exigiendo que se den las entrevistas con los militares para que se revele su participación en estos hechos tan lamentables.
“Es muy incomprensible el por qué se niega a entrevistarse con los expertos si es que no hicieron nada, pero pues aunque tengan la orden de dispararnos, porque así lo dijo Salvador Cienfuegos (titular de la Secretaría de la Defensa Nacional), en caso de acercarse a cualquier instalación militar”, comentó María del Carmen Guerrero.
Al finalizar el mitin, los padres se retiraron en calma del Hemiciclo ante las miradas vigilantes de los mil 200 elementos de la SSPDF que estuvieron en el operativo, el cual registró saldo blanco.