Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Enamórate de ti. De la persona que mejor conoces, de la que carece de veladuras, entrelíneas y caretas. De la que conoces sus miedos más profundos, sus historias sin edición, sus aventuras jamás narradas, fracasos y escuálidas o asombrosas glorias.
Enamórate de ti. Date tiempo de hablar contigo, de identificar cómo reaccionas ante estímulos diversos, de qué color es cada emoción, que te enorgullece, de qué te avergüenzas, que le confías a tu niño interno, ante qué te derrotas, que acciones amas, que locuras te identifican, que objetos te seducen.
Perdona tus errores y dudas, el momentáneo desequilibrio, el no seguir la historia que otros querían para ti, el de no amar como los demás desean, el no sentir como otros determinan.
Sé tú aún encima de los prejuicios, estándares y normas. Sé tú más allá del agrado o aceptación momentánea. Sé capaz de determinar lo que quieres, de buscarlo, de gozarlo, de hartarte y botarlo si eso te place. Sé tú siempre. No te escabullas en modelos armados por otros, en los cánones de lo bueno o aceptable, en estándares anodinos.
Elige la vida qué quieres, rodéate de las situaciones que te gustan, de la que gente que quieres, de las acciones que te hacen feliz, de los roles que realmente deseas asumir.
Cuando te enamoras de ti, tu mundo interior se multiplica y encuentras nuevos caminos para arribar a metas que desconocías. Cuando te enamoras de ti, no sufres por soledad ni te conformas. Cada instante es una aventura, cada logro lo disfrutas. Armas entonces, tu propio código de valores, tu espiritualidad y moral no está llenade arquetipos y ritos absurdos. Cada acto de vida, cada pensamiento, está lleno de sentido.
Enamórate de ti, porque al amarte eres capaz de comprender otras vidas, otros seres, otros mundos. Porque la “otredad” no es distanciamiento, sino que logras fundirte con el todo, y no hay entonces persona o situación que no entiendas, te desnudas de prejuicios, te olvidas de juzgar y criticar, porque comprendes que eres parte de lo que admiras, pero también de aquello que repruebas.
Enamórate de ti, porque así descubrirás que hay más belleza y bondad de lo que creías, porque esa persona frente al espejo está llena de dones y grandeza, porque es quien siempre estará contigo, la única que realmente te comprende.
Enamórate de ti para conformar mejores realidades, para lograr amar la vida y a todos los seres del reino animal, vegetal y mineral. Ámate. No lo postergues ya. Inicia este ciclo con una frase amable para ti mismo.
Correo: [email protected]