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MÉXICO, DF a 5 noviembre de 2015.- El hallazgo de rifles alemanes ligados en el caso de la desaparición de los 43 normalistas en la ciudad de Iguala, Guerrero, generó que la fiscalía de Stuttgart presentara cargos en contra de seis empleados de la empresa Heckler & Koch.
Según un comunicado de la fiscalía de la ciudad alemana, los trabajadores son señalados por los delitos contra la ley de control de armas de guerra y la legislación que regula el comercio exterior de las mismas.
Además, aseguró que se tiene en la mira a otros 13 empleados de esta empresa que podrían haber participado en esta venta ilegal de armamento.
A los acusados se les señala por su responsabilidad de que las armas y accesorios, que habían sido autorizadas sus ventas por el gobierno alemán a algunos estados mexicanos, terminarán en Guerrero, uno de los más violentos del país entre 2006 y 2009.
Los seis acusados trabajaban para Heckler & Koch y eran, respectivamente, representantes de ventas en México, empleada de la filial local y directivos.
La empresa alemana vendió unos 10 mil rifles de asalto tipo G-36 a México en 16 envíos distintos.
El comisionado del Gobierno alemán para los Derechos Humanos, Christoph Strässer, visitó México en febrero pasado y reconoció que el empleo de armas alemanas en la tragedia de Iguala no se podía descartar y pidió perdón en caso de que se compruebe que haya sucedido tal evento.
De acuerdo con la ley alemana se prohíbe la venta de armamento a zonas en conflicto y algunos estados mexicanos están incluidos dentro de esta clasificación, debido a la violencia en torno al narcotráfico.