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MÉXICO, DF., 13 de noviembre de 2015.- La falta de políticas metropolitanas entre el Distrito Federal y el Estado de México trae consigo accidentes como el ocurrido este viernes en el municipio mexiquense de Tlalnepantla, donde tras volcar una pipa que trasladaba gas provocó una explosión en el lugar, aseveró el presidente de Ciudad Segura, José Luis Luege Tamargo.
En entrevista con Quadratín México, el ex titular de la Conagua, expresó que pese a las advertencias emitidas en enero pasado, cuando ocurrió la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y el Estado de México se han mantenido ajenos a la vigilancia en los controles de traslado de combustibles.
“La explosión de Tlalnepantla fue resultado de una pésima operación ocasionando un accidente. Creemos que no hay un cuidado en la movilidad de sustancias peligrosas, no hay coordinación metropolitana. La política de distribución de combustibles debe ser metropolitana porque tanto entran del DF al Estado de México y necesitamos política metropolitana”, precisó el ex funcionario panista.
Recalcó que pese a tratarse de una zona compleja por su densidad, el área metropolitana del Valle de México, que abarca la ciudad de México y 60 municipios mexiquenses, las autoridades no han avanzado a un esquema moderno de distribución de combustible.
“En las grandes ciudades en Europa y Norteamérica y muchas ciudades de Sudamérica, todos los combustibles son distribuidos a través de tuberías con altos estándares de control y no en pipas que son bombas de tiempo que circulan con altísimo riesgo”, mencionó Luege Tamargo en la charla.
Y descartó que el gran reto sea la falta de normatividad y legislación, ya que afirmó, existen suficientes normas para llevar a cabo la operación de la industria energética y química, sin embargo, no existe vigilancia de las autoridades prevenir este tipo de accidentes.
“Cada vez que hay una tragedia vuelven a salir los lamentos y las opiniones de las autoridades, pero la realidad es que no estamos avanzando en estas políticas de seguridad, la forma en que se suministran combustibles es completamente insegura, son bombas de tiempo de alto riesgo”, concluyó.