Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
La sucesión en la corte, compleja y difícil
El 23 de enero de 2013, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida en ese entonces por la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas, le otorgó un amparo “liso y llano” a la ciudadana francesa Florence Cassez, con el cual obtuvo su libertad. Sin pronunciarse sobre su culpabilidad o inocencia y con el voto a favor de tres de los cinco ministros que conforman la sala, a Cassez se le otorgó una sentencia definitiva que la liberaba de permanecer 60 años en la cárcel acusada de delitos de delincuencia organizada y secuestro. Durante el juicio se demostró que se violaron sus derechos.
Ahora, a doce días de que Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza dejen la Suprema Corte de Justicia para siempre, los reflectores están en el Senado de la República, que ya dio entrada a las dos ternas remitidas a esa cámara por el presidente Enrique Peña Nieto para nombrar a los ministros que habrán de ocupar las vacantes que dejarán ambos ministros.
Las ternas fueron turnadas a la comisión de justicia, la que deberá analizar si lo seis candidatos cumplen con los requisitos para ser elegidos como ministros de la corte y presentar también el formato para su comparecencia.
El presidente de la comisión de justicia, el panista Fernando Yunes, reiteró que la intención es que sean comparecencias exhaustivas en las que se pueda detectar si reúnen los requisitos establecidos en la constitución, en especial en el artículo 99, para integrar el máximo tribunal de justicia del país.
Con ello se inició de hecho el procedimiento para elegir a los dos ministros. A partir de hoy el Senado contará con treinta días hábiles para concluir el procedimiento constitucional y designar de entre los seis candidatos propuestos por Peña Nieto a los nuevos integrantes de la Suprema Corte.
Según el diario “La Jornada”, las candidaturas de la magistrada Verónica Judith Sánchez Valle y del procurador de justicia del estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, “son impresentables” para alguien que aspire a integrar el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El académico y constitucionalista Elisur Arteaga consideró al igual que otro académico Clemente Valdés, también especialista en derecho constitucional, que sería “terrible” que alguien como Gómez Sánchez llegara a la Corte. “Sólo con el lamentable papel que jugó para cubrir las irregularidades en la investigación del caso Tlatlaya –donde se cuestionó la actitud de la procuraduría mexiquense en la investigación de los hechos en que 22 civiles murieron a manos de soldados en ese municipio mexiquense– es suficiente para impedir que sea ministro”.
Hay que recordar que antes de su viaje, el presidente Enrique Peña Nieto remitió al Senado de la República las dos ternas para elegir a los ministros de la Suprema Corte que ocuparán los lugares de Olga Sánchez Cordero, y Juan Silva Meza, quienes concluyen su periodo el próximo día 30.
Una de las ternas está incluida exclusivamente por mujeres, todas magistradas con amplia trayectoria judicial. Se trata de Norma Lucía Piña Hernández, Sara Patricia Orea Ochoa, y Verónica Judith Sánchez.
La segunda terna, la más cuestionada en ámbitos judiciales, la conforman el actual procurador de justicia del estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, y los actuales magistrados fiscales, Álvaro Castro y Javier Laynez Potisek.
Este último, Laynez Potisek, se desempeñó en diversos cargos públicos, entre ellos el de procurador Fiscal de la Federación, durante los dos últimos sexenios.
Uno de los propuestos, Álvaro Castro ha desempeñado diversos cargos públicos, entre ellos el de presidente en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Fue también subsecretario del Trabajo cuando Javier Lozano era titular de la dependencia y se vio involucrado en una confrontación con el Senado de la República.
El consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos, fue el encargado de entregar personalmente las propuestas de Peña Nieto al presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth.
Lo que se ha podido saber, es que en el Senado de la República, hay un reconocimiento a Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, por haber hecho su carrera en el poder judicial y que hubiera sido correcto que en lugar de dos ministras, hubiera tres frente a ocho hombres. En fin. <los golpes bajos y los cabildeos ya comenzaron.