Asume nuevo director de Instituto de Investigaciones Filosóficas de UNAM
MÉXICO, DF, 30 de noviembre de 2015.- “Me he preguntado infinidad de cosas al final de este ciclo: si lo hecho habrá valido la pena”, se cuestionó a sí misma Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas, ante los honorables Plenos conjuntos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Consejo de la Judicatura Federal y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por la conclusión de su encargo como Ministra.
Al final del viaje de Ítaca, en metáfora, Olga Sánchez Cordero resaltó que en esta parte del sendero de su vida profesional se va satisfecha porque pudo servir al país como jueza constitucional.
En su jornada final en el Alto Órgano Colegiado, tras dos décadas, la Ministra expresó con humildad que dejó tareas inacabadas, en el entendido de que la construcción jurisprudencia, a través de la interpretación constitucional, es una tarea que no termina.
Como parte de la Novena Época de la SCJN, Sánchez Cordero hizo hincapié por minutos para hablar del tema que transversalizó con todo su empezó como Ministra: los derechos humanos.
En su última intervención exaltó, con toda intención de dejar un modesto testimonio de su labor, que el Movimiento del 68, en toda su connotación política, “fue un despertar de los jóvenes y de las libertades” para todos los hombres y las mujeres que les tocó vivir esa época.
Al despedirse de su honroso cargo, Olga Sánchez Cordero, con firme convicción, dijo que sólo en libertad se puede construir mejor, “es el requisito que yo veo, al tiempo, más necesario para la vida de todos y todas, y también esencial para el desempeño de cualquier cargo público”.
“He sembrado el germen de la libertad al defender los derechos esenciales que se implican en la libertad de expresión, en la libre determinación de la sexualidad, el debido proceso y la libertad contractual”, manifestó la destacada Ministra.
Como lo mencionó, “viví el Movimiento del 68 en busca de los derechos de la libertad y los encontré en su cuidadosa y por momentos lenta construcción, al servir mi país desde el Alto Tribunal”.
Ante el Pleno encabezado por el Ministro Procedente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, todavía con su Alta investidura, Sánchez Cordero subrayó que desearía ver una sociedad más igualitaria, con mejor distribución del ingreso; sensible y respetuosa con los derechos de las personas con discapacidad y adultos mayores.
En su discurso con tinte de humildad, la Ministra se pronunció por respetar la diversidad cultural y la enorme riqueza de los usos y costumbres indígenas, asimismo por poner especial atención en el cuidado y educación de niñas, niños y adolescentes.
“Desearía que, cultural y socialmente, existiera una auténtica y real igualdad entre el hombre y la mujer”.
“Mi tiempo, mi espacio. El tiempo de las mujeres”, remató la Ministra Olga Sánchez, de quien el Ministro Arturo Saldívar Lelo de Larrea se refirió como un ícono en la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres.