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MÉXICO, DF., 18 de diciembre de 2015.- Hacer de la migración un derecho, demandan organizaciones de la sociedad civil de comunidades de los estados de Guerrero, Puebla, Tlaxcala y Distrito Federal, marcadas por la separación de sus familias para migrar en busca de mejores oportunidades de vida, a causa de la precariedad de empleos.
En una jornada de acción, enmarcado por el Día Internacional del Migrante -18 de diciembre de cada año- las organizaciones exhortan a los tres niveles de gobierno a crear políticas públicas, fuentes dignas de empleo para disminuir los niveles de migración, así como un acuerdo a través del cual se respete los derechos, la dignidad y el trabajo de los sudamericanos que atraviesan por el país para cumplir el llamado “sueño americano”.
Jaqueline Mendieta, portavoz de las comunidades de Tlaxcala, hizo un reclamo de parte de las familias marcadas que ven salir por la puerta a padres, madres, hijos; “quienes nos quedamos, enfrentamos la partida de un ser querido en busca de una mejor calidad de vida”.
Pero además, dejó el testimonio de la responsabilidad que se asume y la desestabilización social por el hecho de que se expresen cuánto se quieren y a que a los meses los vean entrar por la misma puerta que se fueron, pero en un féretro.
Por la falta de documentos oficiales, de reconocimiento y de otras habilidades adquiridas en otros países, los connacionales retornados al país se enfrentan a la falta de empleo, otro de los retos que dejaron en testimonios las organizaciones en defensa por los derechos de los migrantes.
La jornada de acción migrante 2015, es desarrollada por la Fundación para la Democracia Centro Prodh, representantes del CIDE, el Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración A.C. (INEDIM), el Colectivo de Apoyo para Personas Migrantes (COAMI), entre otras.
El 4 de diciembre de 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó el Día Internacional del Migrante el 18 de diciembre de cada año. Diez años atrás, en ese mismo día en 1990, la Asamblea ya había adoptado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.