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MÉXICO, DF., 26 de diciembre de 2015.- Los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca serán los más beneficiados con la implementación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), reveló estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
De acuerdo con la iniciativa presentada por el Ejecutivo federal y aprobada por la Cámara de Diputados, las ZEE son áreas delimitadas geográficamente, que gozarán de ventajas en materia fiscal, programas de apoyo empresarial, del sector aduanero y administrativos a la iniciativa privada nacional y extranjera, lo que facilitará las condiciones para convertirse en una región altamente productiva y abone en el bienestar de la población.
En el estudio sobre el tema, realizado por la Dirección General de Análisis Legislativo, Chiapas, Guerrero y Oaxaca gozarían de estas ventajas por tratarse de las tres entidades federativas más rezagadas del país, con los niveles más bajos de bienestar, en un total de 30 indicadores, entre ellos infraestructura de la vivienda, calidad de la vivienda, hacinamiento, equipamiento de la vivienda, salud, educación y empleo.
«En estas tres entidades federativas se concentra aproximadamente 10 por ciento de la población nacional, con un nivel de analfabetismo de entre el 16 y 17 por ciento, en comparación, en el Distrito Federal el porcentaje de la población que no sabe leer y escribir es del dos por ciento», precisa el informe.
Ante este panorama, las zonas especiales se ubicarán en Puerto Chiapas, Puerto Lázaro Cárdenas y el Corredor Transístmico; lugares con alto potencial productivo y logístico, con posibilidades de enlazarse con el resto del país y nuevos mercados internacionales.
Además, el documento Mirada Legislativa, del Instituto del Senado mexicano, destaca que a las ventajas de las ZEE se sumarán los estados de Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Campeche, entidades que también están contempladas en la iniciativa, ya que se busca privilegiar al sur y sureste del país, que en contraste con la zona norte y Bajío del país no han avanzado en aspectos económicos y sociales de forma acelerada.
«Por ello, las ZEE implicarán una verdadera apuesta estratégica para crear nuevos polos de desarrollo industrial en lugares que tengan potencial productivo y logístico dentro de esta región”, puntualiza el documento.
El estudio del Instituto del Senado apunta que en la dictaminación de la iniciativa deben considerarse tres recomendaciones del Banco Mundial sobre las ZEE: partiendo de que se trata de proyectos de mediano a largo plazo, que pueden servir como laboratorio para experimentar con reformas y programas innovadores y que se trata de un proyecto complejo, por lo que no está exento de riesgos para el gobierno.
«Los riesgos radican en que los empresarios no consideren rentable instalarse en la ZEE, con lo que habría un gasto inútil en infraestructura; que, a pesar de los estímulos fiscales y aduaneros la competencia internacional siga siendo más atractiva para los inversionistas; y que se utilicen criterios políticos y no económicos para establecer las ZEE», concluye el informe.