Dan el skateboarding y el IMSS un giro a la vida de Emilia Ojeda
PHOENIX, Arizona, 11 de enero de 2015.- En un encuentro más parejo de lo esperado, Alabama (13-1), el número dos de los emparrillados colegiales estadounidenses, venció a los invictos Osos de Clemson (14-0), sembrados número uno. El marcador: 45-40.
El encuentro respondió con creces a las expectativas, tan es así que las fieras naranjas si bien generaron 14 puntos en los primeros 15 minutos, y luego del receso, una patada corta después de un gol de campo de los guinda y blanco, cambió la historia por completo y eso como el conjunto del coach Nick Saban, logró su cuarto cetro nacional bajo su mando: 2009, 2011-2012 y 2015.
Sin duda alguna, el duelo por el campeonato fue magistralmente preparado, por el entrenador en jefe del equipo campeón, Saban, pues neutralizaron casi todas las armas de Clemson y en contraparte, éstos, no pudieron detener a la mejor individualidad de Alabama, el corredor, Derrik Henry, quien logró tres touchdowns, 158 yardas totales, distribuidas en 36 acarreos del ovoide, y fue designado el Mejor Jugador del Partido.
Su mariscal de campo, Jake Coker, logró 335 yardas aéreas en 16 pases completos de 25 intentos, de los cuales, dos terminaron en anotación a su receptor, O.J., Howard. Curiosamente, tanto por tierra como por la vía aérea cosecharon 335 yardas, para 670 totales.
Del otro lado de la moneda, los Osos naranjas tuvieron 145 yardas terrestres totales, Deshaun Watson, con 75 yardas, Wayne Gallman, 45 y un touchdown y Artavis Scott 19; entre los tres, no pudieron ser ni la sombra del MVP de Alabama.
En cuanto al juego aéreo, estuvieron mejor, pues Watson logró 405 yardas, luego de haber hecho efectivos 20 de 73 intentos de pase, pero ninguna parábola finalizó su trayectoria en las diagonales del adversario, otra de las claves de su derrota.