El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
La visita del Papa Francisco será todo un acontecimiento, y para mantener todo bajo control se realizan diversas reuniones delegacionales, para tener todo listo para el próximo mes.
Autoridades de las delegaciones Gustavo A Madero, Álvaro Obregón e Iztacalco son algunas de las que han tenido encuentros con representantes de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, del Estado Mayor Presidencial y del propio Vaticano.
No olvidemos que el lunes pasado el propio jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, sostuvo una reunión con el encargado de la seguridad de su Santidad, Domenico Giani, para alistar el diseño estratégico de su visita que realizará del 12 al 17 de febrero próximo.
Los Ecos Capitalinos nos cuentan que la orden de la Jefatura de Gobierno es tener todo bajo control, para evitar que cualquier situación pueda salirse de control y afectar la imagen de la Ciudad de México al mundo, el cual tendrá sus ojos puestos en México y su capital por la presencia del Sumo Pontífice.
Los anarcos serán de los grupos más monitoreados para evitar que realicen desmanes ante posibles protestas.
No hacen saber además que se espera que los inmuebles aledaños al Zócalo cuenten con una vigilancia especial durante el recorrido que hará el Santo Padre, y al cual se dará libre acceso a la población, pero hasta determinada cantidad para evitar percances.
Es por eso que los diputados locales con oficinas con vista a la Plaza de la Constitución están atentos a cualquier indicación que pueda hacerles el Estado Mayor Presidencial, pues varios tienen vista a la plancha.
Y aunque varios están apuntados a asistir a la comida que el jefe de Gobierno dará al Papa, la lista de invitados será restringida al gabinete y cercanos al mandatario, sin faltar uno que otro externo especial.