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MÉXICO, DF., 20 de enero de 2016.- La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) se congratuló de la declaratoria constitucional que hizo este miércoles la Comisión Permanente del Congreso de la Reforma Política del Distrito Federal, hecho que constituye un avance histórico para la capital mexicana.
La CDHDF destacó, en un comunicado, que vigilará que el nuevo marco legal de la ciudad asegure la perspectiva de género, de no discriminación, de lenguaje incluyente, de respeto a la diversidad sexual, de amplia y efectiva participación ciudadana y, desde luego, el principio de progresividad de los derechos humanos, ya que sin ello, no se entendería la necesidad de construir un instrumento con las características que debería tener la Carta Magna local, con todos sus elementos funcionales y legales.
La modificación constitucional contribuye sin duda al avance efectivo de un proceso de federalización, además de garantizar la certeza jurídica, así como el goce y ejercicio de los derechos de los habitantes de la Ciudad de México.
Con la Reforma Constitucional se reconoce la autonomía para el régimen interior de la ciudad y su organización política, así como la soberanía del pueblo, la cual será ejercida a través de los poderes locales, facultándole para darse una Constitución local propia.
Además, resulta importante que se conserve la sede de los poderes federales y se delimite el marco competencial de las autoridades locales y federales de la ciudad, a fin de evitar toda injerencia o intervención indebida en los asuntos internos.
Desde su ámbito de competencia, esta Comisión de Derechos Humanos ha acompañado puntualmente el proceso de esta Reforma, y ha insistido en la importancia de que los derechos humanos y su transversalización constituyan una parte fundamental en la Constitución de esta nueva entidad federativa.
Es de especial importancia ver plasmada esta insistencia en la modificación del Artículo 122, donde se señala expresamente que: La Constitución Política de la Ciudad de México establecerá las normas y las garantías para el goce y la protección de los derechos humanos en los ámbitos de su competencia, conforme a lo dispuesto por el Artículo 1° de esta Constitución.
Esta condición avala el necesario respeto hacia los derechos y libertades ganadas en nuestra capital, además de sentar las bases para seguir avanzando en nuevas conquistas y la progresividad de los derechos.
El diseño del nuevo marco normativo debe ser abierto a esquemas de participación amplia, que den certeza a la ciudadanía a través de un instrumento jurídico de avanzada, que sirva como referente a nivel nacional.
Al respecto, debe reconocerse que si bien este esfuerzo de aprobación de la Reforma Política ha privilegiado el consenso y la voluntad política, no hubiese sido posible sin las aportaciones y la participación de diversas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), académicos y demás actores involucrados que no necesariamente responden al sistema político representado en el Congreso de la Unión.
Y refrendó su compromiso de acompañar el proceso de construcción del nuevo marco normativo de la ciudad de México, tanto su Constitución, como la legislación secundaria, las leyes orgánicas y el andamiaje institucional y su reorganización administrativa, cuidando siempre que se garantice el respeto a los derechos humanos, su progresividad, la no regresividad y las libertades que ya disfrutan los habitantes de la capital del país.