Constancia de mayoría representa lucha de generaciones enteras: Brugada
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2016.- El Papa Francisco salió una vez más de la Nunciatura para saludar a las personas que se reunieron afuera del recinto donde el Sumo Pontífice pasará la noche.
«La virgen es mamá, es buena, algunos dicen que no es suegra», bromeó el Papa con los mexicanos, que estallaron en grito cuando vieron al Pontífice saludarlos alrededor de las 21 horas, casi una hora después de llegar de la Basílica, donde ofició una misa y obsequió a la Virgen una corona de oro y plata.
El Papa pidió varias veces a los asistentes rezar por él, al tiempo que les preguntó si estaban cansados.
El Sumo Pontífice se trasladó en un papamóvil cerrado desde el cual extendió la mano para saludar a la gente que lo esperó en las vallas a lo largo de la ruta de regreso, y ante la emoción de que saliera, los mexicanos reunidos se permanecieron ahí con la esperanza de que el Papa saliera a saludarlos.