Constancia de mayoría representa lucha de generaciones enteras: Brugada
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 15 de febrero de 2016.- Es mejor una familia herida que intenta una y otra vez empezar de nuevo, a una familia obsesionada con la comodidad y el confort, pronunció el Papa Francisco en el estadio Víctor Manuel Reyna, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Luego de recibir y escuchar el testimonio de cuatro familia que han sufrido violencia o las dificultades de tener un familiar enfermo, el Sumo Pontífice ofreció un mensaje conciliador para las familias y sus integrantes, a quienes les dijo que vivir en familia no es fácil, “a veces es doloroso”.
«¿Qué pareja no se pelea?, y más cuando está la suegra», bromeó el Papa, quien llamó a que existan legislaciones que protejan y garanticen que cada persona pueda desarrollarse dignamente y superen las adversidades.
Destacó que el compromiso personal es para romper esa precariedad en la que viven muchas personas, y se refirió a la apatía que también obstaculiza ese desarrollo.
“La actitud de no hacer nada es como un polilla que nos va secando el alma”, dijo el Papa Francisco.
Señaló que la norma para combatir la precariedad y el aislamiento se tiene que dar a diversos niveles.
“Prefiero una familia con rostro cansada por la entrega que una maquillada que no sabe de ternura y compresión”, reiteró el Sumo Pontífice en Chiapas.
“Prefiero una familia con el rostro arrugado por la luchas de todos los días que después de más de 50 años se siguen queriendo”.
Advirtió que esa precariedad “no sólo amenaza el estómago, sino también amenaza el alma”, y el aislamiento que es una tentación “como una polilla que nos va secando el alma”.
Al terminar su mensaje, bendijo a los presentes y salió del estadio para dirigirse al Parque Chiapasiónate donde develará una placa conmemorativa por su visita.
Se prevé que a las 18:30 horas parte de Tuxtla Gutiérrez rumbo a la Ciudad de México, donde pasará su cuarta noche en el país.