Asume nuevo director de Instituto de Investigaciones Filosóficas de UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero de 2016.- Ante los cuestionamientos en torno a por qué no se reunió con los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, el Papa Francisco dijo que eran muchos los familiares de víctimas que pidieron reunirse con él –muchos de ellos enfrentados entre sí– por lo que una reunión se vio frustrada.
Previo a su llegada a Roma, Italia, tras su visita a México, el argentino aseguró que una opción fue darles un espacio en las misas que ofreció en diferentes estados de la República.
Explicó que sus mensajes siempre fueron dirigidos a todas aquellas personas que fueron víctimas por la violencia, al igual que a sus familias, sin embargo, reconoció que hubo un intento de algunas personas por ser recibidas de manera privada, pero no accedió debido a que hay problemas internos entre los solicitantes.
“De las llagas que están sufriendo en México, hubo algún intento de personas de recibir y había muchos grupos, incluso contrapuestos entre ellos, con luchas internas. Entonces yo preferí decir que en la misa los iba a ver todos, en la misa de Juárez, o si preferían en alguna otra, pero que habría esa disponibilidad.
“En mis mensajes hice continua referencia a los asesinatos, a las muertes, a la vida cobrada por todas estas bandas del narcotráfico y traficantes de personas, o sea, que de ese problema hablé», comentó Francisco.
Aseguró que México no tiene la necesidad de padecer este tipo de eventos dolorosos, pero la realidad demuestra que toda la sociedad mexicana es víctima de los crímenes que padece el país.
“Pero creo que la sociedad mexicana que es víctima de todo esto, de los crímenes, de descartar gente. Es un dolor muy grande porque este pueblo no se merece un dolor como este”.