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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero de 2016.- A 10 años de la tragedia en la que murieron 63 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila, el senador Javier Lozano Alarcón, quien era secretario del Trabajo cuando se pidió el rescate de los cuerpos, aseguró que en esos momentos no se tuvieron las atribuciones legales, ni la autoridad moral para rescatar los cadáveres.
“Como Secretaría del Trabajo, las labores posteriores de rescate estaban fuera de las atribuciones de la Secretaría, nosotros no teníamos atribuciones legales ni la autoridad moral para pedirle a alguien que exponga su vida para rescatar cadáveres; de ahí que nosotros no nos movimos de esa posición”, recordó el legislador panista.
En entrevista, Lozano Alarcón explicó que durante meses, desde su llegada a la Secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), se hicieron los levantamientos necesarios en campo sobre las condiciones que guardaba toda la zona de esta mina y la conclusión final fue que era totalmente desaconsejable cualquier tipo de trabajo o actividad humana.
De acuerdo con el peritaje del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, en Pasta de Conchos existían tres riesgos considerables, el agua e inundaciones, los derrumbes y las concentraciones de gas grisú que por ser inodoro, el no contar con un detector de ese combustible exponenciaba el riesgo.
“La instrucción del presidente Calderón fue -vean todo lo que humana y técnicamente se pueda hacer para tratar de rescatar esos cuerpos, y lo hicimos con absoluta profesionalización y seriedad. Esa fue la conclusión, la hicimos nuestra y además no estaba entre las conclusiones de la STPS el poder ordenar un rescate”, reiteró Lozano Alarcón.
El desastre minero de Pasta de Conchos ocurrió el 19 de febrero de 2006 al colapsar varios túneles en la mina de carbón en la región Nueva Rosita de Coahuila, la mina explotada era operada por Grupo México, la compañía minera más grande del país.
“Lamento muchísimo el dolor humano y la falta de sensibilidad de la empresa, la que por tanto tiempo que ni siquiera el dueño dio la cara en su momento y que ni siquiera tuvieron esta aproximación con la gente ante un dolor tan grande”, comentó el ex Secretario del Trabajo.
El senador panista lamentó que a 10 años después de la tragedia, aún se esté generando una falsa expectativa en las familias de las víctimas, “lucrado con su dolor” y que políticamente haya quien se dedique a recordar y lucrar con este asunto.
“Ya que los dejen de verdad descansar en paz; a sus familias, lo que me consta es que no solamente se les dio la indemnización que por ley le correspondía, sino más allá”, concluyó Lozano.