Trastorno Afectivo Estacional: Estrategias de Atención en el IMSS
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de febrero de 2016.- El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) aseguró que en todas las Unidades Médicas del país se cuenta con oseltavimir, medicamento indicado para tratar la influenza, al tiempo que se notifica que hay una reserva suficiente para esta temporada invernal.
El instituto señaló que actualmente se han aplicado un millón 700 mil vacunas contra la influenza.
La Dirección Médica del Instituto le recomienda a la derechohabiencia, familiares y población en general a seguir las siguientes medidas preventivas para protegerse de la influenza, enfermedad aguda de las vías respiratorias:
Aplicación de la vacuna a grupos de riesgo como son niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, adultos mayores de 60 años, personas con obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades pulmonares.
También lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol, principalmente al llegar de la calle, después de tocar áreas de uso común, después de ir al baño y antes de comer.
El ISSSTE indicó que de ser posible quedarse en casa cuando se tiene algún padecimiento respiratorio y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas como fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta y escurrimiento nasal.
Rafael Navarro Meneses, Director Médico del ISSSTE, explicó que la influenza es una enfermedad aguda de las vías respiratorias, la cual es causada por el virus del mismo nombre, el cual se clasifica en tres tipos: A,B, y C. Se transmite de persona a persona y el virus entra al organismo por la boca, nariz y ojos, principalmente cuando aquellos que están enfermos o son portadores de estos virus, expulsan gotitas de saliva al estornudar o toser frente a otros sin cubrirse la boca y la nariz, al compartir utensilios o alimentos de una persona enferma, o al saludar de mano, beso o abrazo a una persona enferma de una infección respiratoria.
También se puede transmitir a través del contacto con superficies previamente contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma de influenza, tales como las manos, mesas, teclados de computadora, mouse, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas.