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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo de 2016.- El Secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), Salomón Chertorivski, afirmó que la Ciudad de México lleva mano en el futuro de las 710 hectáreas que actualmente ocupa el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que quedarán libres en cuanto comience a operar el próximo nuevo aeropuerto, lo cual podría ocurrir en 2018.
“La ciudad lleva mano, más bien vemos un espacio cooperativo y no confrontativo, pero la preeminencia de lo que debe suceder con esos terrenos, la mano la lleva la ciudad y defenderemos esa zona porque ahí está el futuro urbano de la ciudad, lo procuraremos y cuidaremos”, dijo a medios de comunicación, luego de la Primera sesión del consejo económico y social de la Ciudad de México, donde se presentó el documento de Opinión sobre qué hacer si el Aeropuerto se va de la ciudad.
El funcionario capitalino explicó algunos de los proyectos que tiene contemplado el Gobierno de la ciudad, con base en estudios elaborados por expertos y con base en experiencias internacionales, sobre qué puede hacerse en los terrenos en una región donde el costo del metro cuadrado es menor que en otras zonas, lo que ha generado empobrecimiento.
“Si vemos de la zona urbana de la ciudad son los terrenos más poco valorados con el precio más bajo porque nadie puede vivir cerca de un aeropuerto, no puedes construir más pisos, el ruido molesta, es factor de empobrecimiento y lo que se pueda hacer ahí debe convertirse en una oportunidad de desarrollo para quienes vivan en la pobreza”, señaló Chertorivski.
Dijo que la zona del Aeropuerto y las colonias aledañas padecen por la falta de agua y al mismo tiempo de un deficiente sistema de drenaje, por lo que debe contemplarse evitar ambas situaciones.
“Se requiere un gran proyecto de agua, se vive una contradicción en esa zona nororiente, la más estresada en agua que hoy no se inunda de aguas cochinas porque hay ocho grandes bombas que financian la actividad del aeropuerto, desde hoy debemos responder qué va a pasar con el proyecto de agua y que sea una solución merecida para la gente”.
Y, pidió que el desarrollo urbanístico sea un tema a incluir en la primera Constitución de la Ciudad de México.
“El ordenamiento urbano tiene que ser discutido y procesado dentro del Constituyente de nuestra ciudad, faltan ordenamientos urbanísticos y es el constituyente punto de partido para resolverlos y se deja en claro hacia dónde puede caminar”.