
Cuauhtémoc y Papantla, en alianza para impulsar cultura y turismo
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo de 2016.- El Premio Nobel de Química, Mario Molina, aseguró que el nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México no está conectado con la mejora en la calidad de aire, sino que se centra en otras variables como la seguridad.
En entrevista en el Senado de la República al concluir el Foro El Acuerdo de París, un desafío para el planeta, Molina Pasquel y Henríquez resaltó que la sugerencia del Instituto que lleva su nombre es reducir emisiones contaminantes de los automóviles a través de una mejora radical al transporte público.
“Lo que hay que hacer es mejorar drásticamente el transporte público y ponerle el costo real, terminar el subsidio para que tengamos una calidad de vida mucho más aceptable”, subrayó el químico.
Esto luego de que expertos del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) señalaran que el nuevo Reglamento de Tránsito favorece el incremento de las emisiones de gases contaminantes, evidenciado en la activación de dos precontingencias ambientales por la mala calidad del aire la semana pasada.
El Premio Nobel acotó que una parte vital conectada con calidad de aires es congestionamiento, hecho que no se soluciona con la nueva legislación, por lo que llamó a tomar medidas inmediata o se correrá el riesgo de llegar a niveles como en Manila, donde los traslados cotidianos toman horas a los ciudadanos.
“Vamos de mal en peor, si seguimos por el mismo camino dentro de 10 años la gente no va a querer vivir en la Ciudad de México, no va a poder llegar al trabajo hasta en dos o tres horas”, concluyó.