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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de marzo de 2016.- En las carreteras del país la inseguridad sigue siendo un problema preocupante que el Gobierno federal debe atender y elevar el número de efectivos que las vigilen y mejorar la tecnología que dé seguridad a quienes las usan, reclamó la diputada federal del PRD, Lluvia Flores Sonduk.
De manera paralela, se informó en un comunicado, consideró que la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT) debe garantizar no sólo rapidez de las vías de transportación sino de manera primordial la seguridad de sus usuarios, por lo que consideró importante se hicieran descuentos al pago de peaje en aquellas vías de comunicación donde no se ofrezca estas peculiaridades.
El legisladora guerrerense recordó que a lo largo y ancho del país existen más de 380 mil kilómetros, sin embargo, entre el 30 y 35 por ciento de la red carretera se encuentra en condiciones complejas, por lo que en algunos tramos requiere de su reconstrucción, amén de una mayor vigilancia.
En una buena parte de las carreteras en el territorio nacional, sus usuarios están sumamente molestos por las condiciones de las vías de comunicación porque muchas de estas son intransitables y por ello es el reclamo del 80 por ciento de quienes dedicados a la carga nacional las usan y casi el 90 por ciento de los pasajeros.
Destacó que la infraestructura deficiente de las vías impacta de manera negativa al crecimiento de las entidades y desde luego a regiones donde el comercio es de primera importancia y como en el caso de Guerrero donde el turismo es la columna vertebral de esa industria, representa una necesidad primordial.
La también integrante de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados, explicó que de ello da cuenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que en estudios que ha realizado sobre las carreteras en México señala que su mal estado impacta negativamente al turismo, en el crecimiento del comercio y en el mercado agroalimentario hasta en un 35 por ciento.
Afirmó que es indiscutible que sus malas condiciones afectan nuestra competitividad como país, y más aún, cuando las cuota de peaje son más altas, incluso en países desarrollados como los europeos, y a pesar de sus altos costos, las tarifas se han venido incrementando sin que exista una justificación pública, objetiva y razonable.