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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2016.- El legislador del GPPRD, Rafael Hernández Soriano, expuso que entre las medidas que deben aplicarse para combatir el flagelo de la inseguridad destacan la capacitación y certificación del personal que interviene en tareas de seguridad, así como llevar a cabo acciones preventivas y de proximidad, y creación de centros de inteligencia, entre otras.
Durante su participación en la mesa de análisis Seguridad y Justicia, organizada por la Coordinadora Nacional de Legisladoras y legisladores del PRD, este viernes, en la Cámara de Diputados, Hernández Soriano expuso que en la Agenda Legislativa del PRD se “nos mandata que la propuesta que se defienda o se elabora tenga tres apartados: la capacitación, certificación de los elementos en los tres niveles de gobierno, las labores preventivas y de proximidad, y la institución de centros de inteligencia en los estados.
“Con ese mandato, es que entramos a la negociación, digamos. Ustedes saben que la propuesta inicial del Ejecutivo, que se ha entendido como propuesta de Mando Único, precisamente en esta sala estuvo compareciendo el secretario de Gobernación en octubre del año pasado, defendiendo su propuesta, en términos simples la definía como que había la necesidad de reducir el número de policías, porque había 2400 municipales más 32 estatales, más la federal. Entonces, era complicado coordinar un esquema de ese tipo que requería por lo menos una reducción a 32”.
Hernández Soriano afirmó que “no es solamente reducir el mando, sino ver cómo resolvemos un problema grave en nuestro país, que tiene que ver con coordinación, con eficacia, eficiencia para garantizar una de las principales tareas de gobierno que es proteger la vida y los bienes de la población.
“Tiene que ver esto con flagelos muy importantes o muy graves para el país. Como uno de ellos, o el principal es el de la corrupción. Si hay corrupción, como día a día nos encontramos como ciudadanos, desde luego no va a haber seguridad pública, policía o cuerpo policiaco que sea eficiente y eficaz y garantice las garantías constitucionales de seguridad de la población.
“La realidad nos está señalando que no es desapareciendo las policías municipales como se resuelve el problema. Porque la violación a derechos humanos, la desaparición forzada, los actos, decía, de corrupción, la convivencia de las fuerzas policiacas con el crimen organizado se da a todos los niveles, como lo acreditan los hechos que conocemos: Ayotzinapa, las desapariciones forzadas, las tumbas en Veracruz, asesinatos de periodistas que están en la impunidad, también en ése mismo estado y podemos irnos con un largo etcétera donde se acredita la convivencia de las fuerzas policiacas con el crimen organizado en la vida cotidiana, en la mayoría de las entidades de la república”.