Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de abril de 2016.- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, urgió a que el ahorro, reciclaje y cuidado del agua sean parte de las actividades cotidianas de los ciudadanos y de la agenda política y social, pues recordó que, de acuerdo con la ONU, en el 2030 la mitad de la población mundial sufrirá escasez.
La razón, dijo, es muy sencilla: su ciclo de regeneración está muy por debajo del ritmo de explotación, se informó en un comunicado.
“La tenemos disponible y la desperdiciamos. Invertimos en infraestructuras costosas antes que arreglar fugas de tuberías; la extrañamos y reclamamos su urgente presencia ante las carencias inesperadas, –olvidándonos que muchos–, los desprotegidos, tienen un difícil acceso a ella”, aseveró.
Al inaugurar la sala Agua, elemento de la vida”, en Universum Museo de las Ciencias, el rector Graue indicó que esta exposición se suma a una serie de acciones que la UNAM ha emprendido para contribuir a la solución de algunos de los principales problemas hídricos, como la Red del Agua; el Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua; y el Programa de Apoyo al Desarrollo Hidráulico en los Estados de Puebla, Oaxaca y Tlaxcala.
Universum, agregó, fue creado para estimular el estudio de las ciencias, para hacer más asequible el conocimiento y explicar los fenómenos que nos rodean, que permiten vivir y entender nuestra relación con el mundo y con el Universo.
Por ello, subrayó el rector, no podía faltar la sala del agua, elemento gracias al cual la humanidad existe y ha evolucionado.
A partir de ahora, los más de 600 mil niños y jóvenes que visitan anualmente el museo aprenderán, de manera lúdica, el ciclo vital del elemento y la necesidad de cuidarlo.
El coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, Fernando González Villarreal, expuso que la sala es uno de los proyectos más destacados de esta Red; se elaboró luego de revisar que, a nivel mundial, los museos buscan ser un elemento del cambio para la conservación de ese recurso.
Para una cultura hídrica, abundó, es importante estimular la curiosidad y despertar el interés por el objetivo fundamental: preservar el agua para el disfrute de todos.
El director General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, José Franco, recordó que entre los graves problemas globales –como la energía y la seguridad alimentaria– está el acceso al agua de calidad, pues se calcula que cerca de dos mil millones de personas en el mundo carecen de agua potable.
La sala Agua, elemento de vida, abarca una superficie de 600 metros cuadrados y está dividida en tres secciones temáticas: El agua en la Tierra, el agua como recurso y cultura del agua.
En ella se presentan 22 equipamientos con innovaciones tecnológicas. Por ejemplo, el montaje de un video mapping, que utilizando la luz, la perspectiva y el sonido lleva de la mano al visitante para conocer la complejidad de los recursos hídricos.
Se encuentra también un simulador esférico con proyección interior de 360 grados, en el que se muestran diversos fenómenos meteorológicos que suceden en la Tierra. Además, hay un equipo de realidad virtual donde el visitante, al superar misiones, recorre una cuenca hidrológica.
El montaje de la sala contó con patrocinadores como la Fundación UNAM, la Fundación Río Arronte, la Fundación Harp Helú, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y diversos fondos de investigación del Instituto de Ingeniería de la UNAM, entre otros. Fotos: UNAM.