Poder y dinero
Nopal Bioenergético contra contaminación
En estos tiempos de contingencia ambiental, del impositivo Hoy no Circula, que no hace más que alimentar sospechas de corrupción, vale la pena que las autoridades volteen los ojos a soluciones definitivas y no a “mejoralitos” que poco o nada hacen contra la contaminación y los riesgos a la salud de quienes habitamos la mayor megalópolis del mundo.
Un grupo de investigadores, encabezados por el ingeniero Miguel Ángel Aké Madera, investigador del Instituto Politécnico Nacional, hicieron un combustible a partir del nopal, limpio y sustentable, que bien pude sustituir a la gasolina y derivados del petróleo en la generación de energía para automotores y electricidad.
Este proyecto denominado Aplicación de Biotecnología e Ingeniería para Generar Biogás y Electricidad con Biomasa del Nopal, le valió a Aké Madera el Premio Nacional del Trabajo 2015.
El investigador cuenta que de esta manera se abren extraordinarias perspectivas para mejorar el ambiente al utilizar una energía que no contamina. Asegura que la producción de biogás a partir del nopal es de bajo costo –entre el 40 y 50 por ciento—comparado con combustibles a base de petróleo o electricidad y, al mismo tiempo, genera gran cantidad de empleos e ingresos en zonas marginadas. De hecho, sostiene, se convierte en una alternativa viable para el futuro de la industria automotriz.
Cabe señalar que en 2007 se inició el proyecto con la investigación científica de las aplicaciones del nopal. Un año después se realizó la técnica con la ONUDI (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial) y el Instituto de Investigaciones Eléctricas, desarrollando la generación de biogás a nivel experimental. En 2009 se inició la plantación de nopal con la selección de la especie adecuada y la construcción de la infraestructura física del biodigestor en Zitácuaro, Michoacán. Así, desde 2010 se inició la generación del biogás que alimenta las líneas de servicio de la empresa El Manjar del Campo, consolidándose en una planta demostrativa cuya siguiente fase, en curso, será la planta comercial.
Para el científico mexicano, todo surgió de la necesidad de utilizar energía limpia, renovable, sustentable e inagotable a fin de dar respuesta a los requerimientos de los mercados nacionales e internacionales, con el objeto de reducir costos de producción y de manera gradual el uso de combustibles fósiles que dañan el medio ambiente y cuyas reservas van en declive y, por consecuencia, sus precios van a la alza cada día.
Miguel Aké Madera no tiene duda de que el nopal, de origen mexicano, pronto será “el oro verde” del país, “El Santo Grial de las Energías Renovables”. Dice que hasta el momento los usuarios de este combustible están encantados por la reducción de costos, además de que no contamina y es muy amigable con la conservación del ambiente. Destaca que solamente la plantación de esta cactácea genera cuatro empleos por hectárea y se espera que, en un plan de alta comercialización del bioenergético la industria multiplicará el número de fuentes de trabajo.
En la actualidad, México es el principal productor de nopal en el mundo con casi 800 mil toneladas anuales. Morelos, el estado de México y el área rural de la capital de la República son las entidades más destacadas, aunque a la planta se le ve en todo el país, pues hay más de 200 especies que se caracterizan por crecer aún en lugares donde falta el agua. En este sentido, quienes conocen sus características afirman que es un cultivo idóneo para las zonas áridas que ocupan el 70 por ciento del territorio nacional.
Miguel Aké Madera cuenta que aquí y siempre el nopal ha estado entre nosotros: Es parte de nuestra cultura, de la historia de nuestro país y de su Escudo Nacional. Con su aprovechamiento por la causa que se cita, podría crear polos de desarrollo, transformando la realidad local. Hay que tomar en cuenta que revitaliza la tierra erosionada, que al disminuir sustancialmente los gases de efecto invernadero, la generación de biomasa con base en esta planta no provoca lluvia ácida como el uso de la gasolina, al contrario producen excelentes fertilizantes orgánicos que elevan la productividad en el campo. Por si fuera poco, se puede sembrar prácticamente en todo el territorio nacional, por lo que, como sostiene el científico mexicano, sería injustificable a partir de las lecciones aprendidas seguir haciendo lo mismo.
Hay que mencionar que un informe del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) confirmó que la contaminación del aire provoca costos económicos al año por alrededor de cuatro mil124 millones de pesos, y que de ese total, casi tres mil 396 millones de pesos son pérdidas productividad, muertes prematuras y ausentismo laboral, en tanto que 728 millones de pesos corresponden a gastos en salud.
El organismo ya ha advertido que si el Gobierno no actúa para contrarrestar la contaminación ambiental, en el 2018 las pérdidas calculadas subirán a 20 mil 288 millones de pesos, producto de 37,488 muertes prematuras, 103 mil 629 hospitalizaciones y seis millones 59 mil 118 consultas asociadas al problema.
Las estadísticas son a nivel nacional, pero los datos duros corresponden más a la megalópolis, principalmente a la Ciudad de México que dice administrar Miguel Ángel Mancera. Se espera que en los próximos días se anuncien medidas más coercitivas y drásticas para los capitalinos en el marco de la lucha contra la contaminación ambiental. Se promueve, con sospechas, la adquisición de carros nuevos, de preferencia los llamados híbridos, y no se deja de impactar a la urbe con las construcciones clandestinas, en mayor parte de grande unidades habitacionales y corporativos mercantiles.
Ante todo esto, muchos se preguntan ¿Y dónde quedó la generación de bioenergía que contiene la Reforma Energética?